“Hay mucho temor a hablar de política y eso, sumado a la lógica de ‘tratar de ayudar a los comités desde el mundo político’, hace de la política algo externo a nosotros, como si no tuviéramos que meternos en política”. Doris González, Dirigenta movimiento de pobladores UKAMAU.
En la antesala del primero de mayo conversamos con Doris González, dirigenta del Movimiento de Pobladores UKAMAU, quien reflexionó acerca de la relación entre el movimiento de pobladores con el mundo del trabajo y la definición que ellos mismos toman en tanto trabajadores.
Cuéntanos tu experiencia como pobladora independiente y trabajadora. ¿Cuándo y por qué surge la necesidad de participar en una organización?
Esto de participar lo he tenido que hacer debido a mi familia, desde toda la vida. Yo participaba en UKAMAU cuando pequeña, venía a los talleres que se hacían con niños. Así nace mi historia con esta organización, ya que también mi familia participaba, como por ejemplo en la junta de vecinos. De una u otra manera estaba ligada a la organización.
Todo esto, dentro de un contexto dramático para la historia de nuestro país. Tengo muchos recuerdos de las actividades de resistencia en contra de la dictadura. En esa época se hacía el festival de la voz, un espacio cultural, pero que en definitiva reunía agrupaciones en torno a la resistencia al gobierno dictatorial que vino a empobrecer a nuestra clase trabajadora, a los pobres de la ciudad y del campo, con detenciones y desapariciones de compañeras y compañeros. En este contexto existía una gran organización dentro de las poblaciones, no solo de la población Santiago. Se organizaban ollas comunes, festivales, talleres de mujeres. Las juntas de vecinos eran puntos de encuentro. Existía solidaridad, de sentir que estábamos todos juntos peleando por algo.
Esa historia yo creo que marcó mi vida. Después yo más grande participaba en el taller de folklore que se hacía acá en UKAMAU. Hacíamos presentaciones en otros lugares o aquí mismo en el sector. Después fue un poco más política, empezar a militar y hacerme parte de un proceso político, de crecimiento tanto político como en el actuar. Fui dirigenta en mi liceo, siempre estuvo el “bichito”de organizar y nunca perdí la ligazón con el UKAMAU. Esto, a pesar de que en el año 90 mi tío muere en combate en Molina. Mi familia tiene el temor natural que genera el perder a un ser querido, lo que me significó poner un “freno” en mis actividades, debiendo trabajar con una preocupación mayor. Pero, a pesar de eso, logré convencer a mi familia y hoy me acompañan fielmente. Ahora, el ser la vocera de mi organización es un honor, un privilegio. Me siento muy orgullosa de poder expresar la voz de estas mujeres y hombres que algunos años atrás no podían hacerlo. Leer más Sobre Voces territoriales sobre el 1 de mayo …