Voces sindicales sobre el 1 de mayo

“El 1 de mayo clasista y combativo, es una expresión de un sindicalismo que se está reconstruyendo, alejado del gobierno, los patrones y del sindicalismo de la Nueva Mayoría”. Leandro Torchio – dirigente sindical UCT y CIUS

En la antesala de uno de los hitos más relevantes en el mundo obrero –el primero de mayo que conmemora la lucha de los mártires de Chicago- conversamos con Leandro Torchio, dirigente sindical y sociólogo, miembro de la Unión Clasista de Trabajadores (UCT) y del Comité de Iniciativa por la Unidad Sindical (CIUS), para conocer su punto de vista sobre el cierre de la coyuntura de la reforma laboral, la evaluación de la estrategia de los sectores de trabajadores agrupados en la CUT y sobre los desafíos de un movimiento sindical clasista que ha tomado fuerzas en los últimos años. Además, nos comenta sobre la marcha del primero de mayo clasista y combativo, qué sectores busca agrupar y qué se viene luego de esta importante fecha para el mundo de los trabajadores.
Actualmente, estamos en las últimas etapas del proyecto de reforma laboral presentado por el gobierno. A pesar de que este se verá en el Tribunal Constitucional, desde ya se puede advertir que esta reforma está lejos de ser lo que en un momento se consideró como la oportunidad de “nivelar la cancha”, cambiar el modelo instaurado por el Plan Laboral y garantizar los acuerdos internacionales en materias del trabajo.
Frente al “cierre” de la reforma laboral: ¿Cuál es su evaluación de todo este periodo? A tu juicio, ¿es la reforma un retroceso para el mundo de los trabajadores? Y en este sentido, ¿Qué aspectos centrales debió haber abarcado el proyecto para que pudiese ser tomado como una reforma que acoge las demandas de los trabajadores?
La reforma laboral es mala en la propuesta inicial del gobierno que contó con el aval de la CUT y también es pésimo para los trabajadores el producto que está saliendo del parlamento.
Para nosotros el corazón de la propuesta, del que se habla poco y se da como si fuera lo más natural del mundo, es la legalización de la flexibilidad laboral, que está planteado en los pactos de adaptabilidad. Es decir, luego de la reforma, en cualquier área de la economía, los trabajadores podrán pactar con el patrón horarios de trabajo de 12 horas, incluyendo sábados y domingos, de acuerdo a la necesidad de la empresa. Es decir si un trabajador hace las 45 horas semanales en 4 días, tendrá 3 días de descanso, pero ¿alguien piensa, en su sano juicio, que el trabajador descansará? Lo más probable, como ya sucede hoy, es que tendrá otro trabajo para conseguir más dinero, ya que los sueldos son bajos. Al final las trabajadoras y los trabajadores chilenos terminarán laborando los 7 días de la semana, 12 o más horas diarias. Esta tendencia que ya se da en sectores como el retail, será generalizada. Adiós a las 8 horas de trabajo, adiós a los domingos de descanso, cosas que conquistaron los trabajadores hace 100 años. Eso es lo que avaló y avala la CUT.
Una reforma que favorezca verdaderamente a los trabajadores, es la que considera la negociación supra empresa y sobre todo el derecho a huelga a todo evento, como sucede en otros lugares del planeta. La huelga reglada fue inventada por los patrones para controlar el poder de los trabajadores.
Si pudiéramos hacer una distinción entre los actores del mundo sindical que plantearon posturas respecto de la reforma laboral, podemos ver dos grandes actores: Por un lado la CUT que buscó en todo momento negociar con el gobierno el contenido de la reforma (buscando el cumplimiento del programa de gobierno) y que al verse sin posibilidad de influir en esta buscó relegitimarse a través de la movilización de sus bases. En la otra vereda se encontraban organizaciones sindicales en distintos espacios que se plantearon críticos en todo momento respecto de la reforma y del actuar de la CUT, pero que al parecer no pudieron tener la incidencia esperada necesaria para transformar el escenario. Leer más Sobre Voces sindicales sobre el 1 de mayo

Voces territoriales sobre el 1 de mayo

“Hay mucho temor a hablar de política y eso, sumado a la lógica de ‘tratar de ayudar a los comités desde el mundo político’, hace de la política algo externo a nosotros, como si no tuviéramos que meternos en política”. Doris González, Dirigenta movimiento de pobladores UKAMAU.

En la antesala del primero de mayo conversamos con Doris González, dirigenta del Movimiento de Pobladores UKAMAU, quien reflexionó acerca de la relación entre el movimiento de pobladores con el mundo del trabajo y la definición que ellos mismos toman en tanto trabajadores.
Cuéntanos tu experiencia como pobladora independiente y trabajadora. ¿Cuándo y por qué surge la necesidad de participar en una organización?
Esto de participar lo he tenido que hacer debido a mi familia, desde toda la vida. Yo participaba en UKAMAU cuando pequeña, venía a los talleres que se hacían con niños. Así nace mi historia con esta organización, ya que también mi familia participaba, como por ejemplo en la junta de vecinos. De una u otra manera estaba ligada a la organización.
Todo esto, dentro de un contexto dramático para la historia de nuestro país. Tengo muchos recuerdos de las actividades de resistencia en contra de la dictadura. En esa época se hacía el festival de la voz, un espacio cultural, pero que en definitiva reunía agrupaciones en torno a la resistencia al gobierno dictatorial que vino a empobrecer a nuestra clase trabajadora, a los pobres de la ciudad y del campo, con detenciones y desapariciones de compañeras y compañeros. En este contexto existía una gran organización dentro de las poblaciones, no solo de la población Santiago. Se organizaban ollas comunes, festivales, talleres de mujeres. Las juntas de vecinos eran puntos de encuentro. Existía solidaridad, de sentir que estábamos todos juntos peleando por algo.
Esa historia yo creo que marcó mi vida. Después yo más grande participaba en el taller de folklore que se hacía acá en UKAMAU. Hacíamos presentaciones en otros lugares o aquí mismo en el sector. Después fue un poco más política, empezar a militar y hacerme parte de un proceso político, de crecimiento tanto político como en el actuar. Fui dirigenta en mi liceo, siempre estuvo el “bichito”de organizar y nunca perdí la ligazón con el UKAMAU. Esto, a pesar de que en el año 90 mi tío muere en combate en Molina. Mi familia tiene el temor natural que genera el perder a un ser querido, lo que me significó poner un “freno” en mis actividades, debiendo trabajar con una preocupación mayor. Pero, a pesar de eso, logré convencer a mi familia y hoy me acompañan fielmente. Ahora, el ser la vocera de mi organización es un honor, un privilegio. Me siento muy orgullosa de poder expresar la voz de estas mujeres y hombres que algunos años atrás no podían hacerlo. Leer más Sobre Voces territoriales sobre el 1 de mayo

[Editorial N°28] Con urgencia, pero sin atajos

Con la excepción del pequeño sector que dice representar la conducción de la CUT, el carácter y sentido de la reforma sindical son claros para el grueso de los trabajadores del país: El Plan Laboral sigue vivo y goza de excelente estado de salud. Ese es uno de los balances ineludibles tras la conmemoración de este primero de mayo, a poco más de un año de tramitación de la gran reforma laboral prometida por la Nueva Mayoría.
¿Qué ocurrió en estos 16 meses de tramitación?
Los dardos que apuntan al rol claudicante de la Central Unitaria de Trabajadores, abundan. Y por cierto, no están errados. Ante el oligopolio de los medios de comunicación, la vocería de la multisindical es el interlocutor predilecto de los gremios patronales. Su fuerza movilizadora, sostenida fundamentalmente por los gremios de empleados fiscales y de profesores, le brindan una caja de resonancia que ha permitido sobre todo a sus últimas dos presidencias operar con relativa holgura como correa transmisora de las directrices de la Concertación y la Nueva Mayoría, sumándose de este modo a la política de dispersión y subyugación de la organización de la clase trabajadora.
Pero si una vez más se ha legislado contra los intereses de la clase trabajadora no se debe exclusivamente a una conducción omnipotente de la CUT ni al camaleónico gobierno de Bachelet. Leer más Sobre [Editorial N°28] Con urgencia, pero sin atajos