Coordinadora por la Libertad de Emilio – Chile
Raúl Escobar Poblete, conocido como «Comandante Emilio», creció viendo cómo acribillaban a su pueblo, a sus seres queridos y ante esta realidad se hizo parte de una organización con quienes decidieron hacer frente al horror que por aquellos años gobernaba Chile y todo el sur del continente. La derecha lo persigue porque Raúl en aquel contexto supuestamente “asesinó” a secuestradores y torturadores quiénes actuaban amparados en la impunidad militar.
Tras ser declarado culpable a priori (sin juicio a la fecha, solo a través de los medios de comunicación), Raúl Escobar debió asumir tempranamente la clandestinidad.
Se dice que participó de la Operación Vuelo de Justicia, en la que fueron rescatados cuatro militantes del FPMR, desde la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) de Santiago de Chile, a través de un helicóptero, el día 30 de diciembre de 1996.
Raúl llegó a México en 1998 contando con su herencia paterna como el único recurso para iniciar su nueva vida y se instaló en San Miguel de Allende, Guanajuato, entidad considerada como el bastión del Partido Acción Nacional, partido de ultraderecha de origen sinarquista (organización católica fascista, nacionalsindicalista y anticomunista).
Para Raúl el comenzar una nueva vida en México “Fue difícil, en particular fui trabajando en fotografía, luego participé en restauración y construcción de alguna casa con un amigo arquitecto que conocí ahí en San Miguel; luego tuve un pequeño café internet, hice una revista de deportes, Deportivo San Miguel, y otra, Espiral, todo sobre vida sana, homeopatía, yoga, cuidar el planeta, pagando mis impuestos todos los años. Estábamos con mi familia en los centros de ayuda humanitaria René Mey, fue y es muy bonita labor”.
El 30 de mayo de 2017 Raúl fue privado de su libertad por agentes municipales de San Miguel de Allende. Sabemos que su detención fue producto de un operativo ilegal, ya que no existía nada que lo vinculara a un hecho delictual en México. Fue detenido bajo un montaje orquestado presumiblemente por las derechas (chileno-mexicana), con la finalidad de entorpecer una posible petición de refugio o asilo para este compañero. Violando así, todos los principios básicos de derechos humanos desde su detención hasta su reclusión.
Raúl ha sido sometido a actos de tortura (incluso participando en estas acciones agentes chilenos). Estos hechos han sido denunciados ante la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (los cuales quedaron asentados en el oficio de queja 174/17-A).
A través de un montaje carente de pruebas, fue acusado del secuestro de una ciudadana franco norteamericana y condenado 60 años de presidio, aun cuando los abogados cuentan con un conjunto de pruebas que demuestran lo contrario, expresados en un Amparo Directo.
Hoy 22 de septiembre del 2021, ha sido extraditado a Chile, donde se le aplicaría la Ley Antiterrorista, la cual, fue creada por la dictadura militar. Esta ley vulnera principios básicos de tratados internacionales de derechos humanos como la Convención Americana. Cabe destacar que el Estado chileno ha sido sancionado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en distintas ocasiones por su aplicación.
El sistema de justicia penal antiguo, que se aplicaría en este caso, es un sistema inquisitivo donde es el juez quién investiga, una vez terminada la investigación ese mismo juez acusa y ese mismo juez es el que sentencia. Por tanto, en Chile sería sometido a un procedimiento inquisitivo sin las garantías de un debido proceso, por hechos que ocurrieron hace 29 años (sin respetarse la prescripción de la acción penal).
Vale la pena indicar que sería enjuiciado a partir de declaraciones obtenidas bajo tortura, situación que dio asilo político a nuestro compañero Ricardo Palma Salamanca. Dicha declaración para el código penal nacional e internacional invalida cualquier acusación en su contra.