Entrevista a Marta Valdés, madre de víctima de trauma ocular
Por Esteban Spencer e Ignacio Silva
En primer lugar, ustedes se reconocen como parte de las víctimas de la represión del Estado y del conjunto de violaciones a los derechos humanos cometidos por el Gobierno ¿Cómo evalúan su situación a casi dos años de la Revuelta Popular de 2019?
Evaluamos la situación de un Estado indolente, de un Gobierno que ha hecho abandono absoluto a las víctimas y familiares de trauma ocular. Un Gobierno que no ha reconocido las violaciones a los Derechos Humanos, por lo tanto, es bastante poco esperanzador logremos verdad, justicia y reparación bajo este Gobierno, pero no dejaremos las calles y seguiremos luchando para que eso así sea. Hoy día estamos solidarizando con las demás víctimas de violaciones a los Derechos Humanos que han ocurrido en el país.
Uno de los problemas asociados con la crisis en materia de Derechos Humanos tiene que ver con la Reparación ¿Cuál es el diagnostico que tiene la Coordinadora de Víctimas en esta materia?
Un programa de reparación anunciado por el ex ministro Mañalich en el año 2019, que supuestamente iba en ayuda de las víctimas, lo cual no se ha cumplido. Es un programa precario, donde falla y le falta todo para que nuestros compañeros tengan una reparación real. Este programa se hizo por parte del Gobierno sin consultar a las víctimas y familiares, por lo tanto, carece de todas las necesidades que pudieran cubrir hoy en día las necesidades de las víctimas. Carece de profesionales, por ejemplo.
Otro de los problemas asociados con la postergación y la negación de los Derechos Humanos, tiene que ver con la prolongación de la impunidad por la falta de justicia en relación a los agresores, a los responsables institucionales. ¿Cómo ve usted el panorama en esta materia?
En temas de justicia es complejo, porque nosotros tenemos a Fabiola Campillai y Gustavo Gatica, que son casos simbólicos, quienes no han tenido verdad y justicia, por lo tanto, es desesperanzador para las demás familias y víctimas que tengan verdad y justicia. Estando identificado el responsable de las lesiones producidas a Fabiola, la derecha tiene la patudez de pedir que se termine la cautelar dictada contra el responsable. Pero él está en su domicilio, lo que no es para nada comparable con las cautelares que tienen a muchas y muchos hace más de un año, que son impresentables, porque van a durar mientras sea la investigación ¿de qué? si son montajes que ha creado el mismo Gobierno y la institución de Carabineros.
Hay una desigualdad en la justicia de este país que es tremenda, por lo tanto, creemos que lo realizado por la Comisión de Derechos Humanos, de lo que está haciendo Baltazar Garzón internacionalmente de llevar a los criminales a tribunales internacionales, que consideramos importante. Es necesario, porque en este país lamentablemente tenemos por historia una cultura de violación a los Derechos Humanos, tenemos un Pinochet que murió sin saber lo que era pagar por todos sus crímenes. Hoy estamos repitiendo la misma historia, lo que es profundamente lamentable.
Parte de las dificultades que enfrentan en general las víctimas de la represión del Estado, tiene que ver con la debilidad de las instituciones nacionales de protección de los Derechos Humanos. Hace pocos días se supo que Sergio Micco, Director del INDH, informó un número muy menor del total de las víctimas de trauma ocular ¿Cuál es su opinión acerca de esta situación?
Sí, informó de tan solo 172. Apenas supimos eso, sacamos una declaración como Coordinadora, rechazando y haciendo saber nuestra indignación, porque nos parece que él invisibiliza a una cantidad no menor de víctimas de trauma ocular. Nos parece que se presta para que este Gobierno no pague lo que realmente debe pagar. Son muchos más de 460, porque lamentablemente fue creciendo cada vez más esa lista de víctimas de trauma ocular, por lo que nos parece que debiera renunciar al no tener las capacidades, ni la expertiz, por lo visto ha tenido muy poca información en Derechos Humanos para llegar a hacer una cosa así, para invisibilizar a las víctimas de trauma ocular.
Desde el punto de vista de la organización que usted dirige, ¿Cómo se resuelve el problema de la unidad de las víctimas? ¿Cómo se mantienen agrupadas en un contexto tan difícil?
Bueno, nos mantenemos en la solidaridad, sufrimos por los mismos dolores, pasamos por las mismas situaciones, por lo tanto, eso de ayudarnos entre nosotras y nosotros se ve en la práctica cuando hemos tenido que comprar remedios, pagar el gas o las cosas más básicas, que antes de este maltrato por parte de Carabineros los tenían cubiertos, pero hoy en día debemos ayudarlos para resolverlas. Eso nos mantiene muy unidos, sobre todo por la justicia y reparación. Esta lucha la vamos a dar, no solamente por nosotros, sino también por las futuras generaciones.
Si vuelve a existir impunidad, se van a volver a repetir ciertos hechos de violación a los Derechos Humanos en el país.
Finalmente, sabemos que existe una contradicción entre un proceso constituyente que se reivindica democrático y la vigencia de medidas de represión y vulneración a los derechos humanos como, por ejemplo, la prisión política, las mutilaciones oculares, los asesinatos, sin embargo, la fecha de instalación de la Convención se acerca sin frenos, es el 4 de julio ¿Cómo usted ve ese momento de inicio? ¿Qué rol espera de los convencionalistas que se reivindican desde la vereda popular?
En relación a los convencionalistas, espero que en esta Constitución sea una columna vertebral los Derechos Humanos, que se ponga acento en esto, y que estén a la altura de lo que les confiamos, para que efectivamente este país cambie y sea distinto. Tenemos la fe puesta, pero hay que presionar, en el sentido de que no podemos escribir una Nueva Constitución mientras haya presos y presas políticas. Eso me parece que disocia absolutamente lo que puede realmente representarnos esa Constitución. Por lo menos, como Coordinadora creemos que, para escribir una Constitución para un país distinto, tienen que estar en libertad los presos y las presas políticas. Eso es lo que le pedimos a los convencionalistas constituyente, que de verdad estén a la altura de lo que le confiamos.