Hace pocos días fuimos testigos de un hecho que nos resulta indignante y no podemos sino repudiar profundamente. Hablamos de las declaraciones emitidas por Camilo Para Soto, concejal electo por la comuna de Til til, las que fueron viralizadas por redes sociales, a vista y paciencia de todo Chile, y no solamente entre un reducido grupo de amigos, como argumentó al dar las explicaciones correspondientes a la opinión pública.
En las declaraciones, la autoridad electa incita al femicidio, la violencia de género y al odio. Según adujo, la comuna “necesita” un hecho de esas características, para volver “menos aburrido” el panorama de la comuna. Rechazamos profundamente estos dichos, y creemos que Camilo Para Soto debe abandonar el cargo inmediatamente, antes de que asuma el próximo 26 de junio. Exigimos su renuncia. No podemos permitir, bajo ninguna circunstancia, dichos de esta naturaleza, y menos de una autoridad pública.
La lucha que se ha dado estos últimos años contra la violencia de género, por equidad e igualdad, para transformarlo todo, ha posicionado y ganado terreno para estas demandas históricas. El movimiento feminista ha vivido un reflote y una nueva ola, con su punto más álgido en mayo de 2018, registrándose claras consecuencias a posteriori. En este escenario, que ha llevado a que la nueva constitución sea escrita de manera paritaria, por ejemplo, es impresentable que discursos de odio y misoginia vuelvan a copar las redes sociales y medios de comunicación. La renuncia del concejal es un mínimo ético que debemos exigir.
Es por ello que saludamos y celebramos el recurso de protección contra Camilo Para, el cual fuera interpuesto ayer ante la Corte de Apelaciones de Santiago. Mediante esta acción constitucional de protección, la Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres, la Coordinadora Feminista 8 de Marzo, la Coordinadora 19 de Diciembre, la Coordinadora Ni una Menos Chile y la Agrupación de Familiares Víctimas de Femicidio, solicitaron a la justicia la orden de eliminación de todo el material audiovisual viralizado y la adopción de las medidas necesarias para velar por la integridad y protección de mujeres y niñas de Til til y el territorio nacional, resguardando sus derechos fundamentales, que han sido puestos en entredicho con la evidente ilegalidad y arbitrariedad de las conductas del susodicho.
Ahora bien, ampliando la lectura de lo sucedido y poniéndolo en perspectiva, juzgamos condenable también que el Partido Por la Democracia, un conglomerado político que se caracteriza por haber usufructuado y administrado el modelo político y económico de las últimas décadas en Chile, proponga candidaturas y cupos a sujetos de estas características. Dentro de sus filas, por ejemplo, encontramos a personeros como Felipe Harboe o el clan Girardi, constantemente cuestionados por financiamiento irregular o tráfico de influencias; figuras poco probas a las que se le puede sumar una larga lista de nombres con cuestionable reputación. Camilo Para podría engrosar esa lista que atenta contra toda ética de funcionario público.
Esta no es sino una muestra más de lo que representa y reproduce un partido creado instrumentalmente al final de la dictadura, que con el tiempo se transformó en un reducto cerrado para profitar de los cargos públicos e intereses. El PPD, como partido angular de la exConcertación y Nueva Mayoría, sigue demostrando, una y otra vez, su nefasta constitución y principios. Y los partidos que formaron esta histórica alianza, les han dado espacio y cabida a sus actitudes, ya que, claramente, nunca les incomodó realmente mantener la probidad, pues parte han sido ya del viciado sistema, por más de tres décadas.
Exigimos la renuncia inmediata del concejal electo Camilo Para Soto. No aceptaremos incitaciones al odio y la violencia de género, y menos aceptaremos que existan conglomerados políticos que, diciéndose progresistas, abren espacios para que estos discursos se reproduzcan.