Conmemoramos este nuevo 29 de marzo recordando a Paulina, Mauricio, Eduardo y Rafael. Recordamos a los jóvenes combatientes, a quienes les arrebataron la vida por luchar en contra de la tiranía militar, siendo hoy inspiración de miles de nuevas generaciones que luchan a diario por acabar con este sistema económico injusto, impuesto a punta de sangre y fuego.
Como ayer, es también la juventud de hoy quien se pone en la primera línea de combate para enfrentar las crisis a las que nos enfrentamos.
Los diversos ciclos de movilización en los que el pueblo se ha visto envuelto tienen, en su mayoría, a las, les y los jóvenes como principales actores y dinamizadores de las luchas populares. Las, les y los jóvenes han sido protagonistas durante estos 30 años de resistencia al neoliberalismo. Lo vimos en 2006, con la Revolución Pingüina; entre el 2011 y 2016, cuando estudiantes universitarios denunciaban y ponían en jaque a la educación de mercado; también en 2018, cuando las y les estudiantes universitarias y secundarias fueron protagonistas del mayo feminista, luchando por una educación no sexista y contra la violencia machista; y, por último, durante la Revuelta Popular de octubre 2019, saltando los torniquetes de lo posible y lo imposible, acto que encendiera profundamente las conciencias y la rebeldía del pueblo trabajador.
La juventud ha enfrentado sistemáticamente la represión y criminalización en los años de administración de la miseria, lo que ha sido profundizado por el terrorismo de Estado desde el inicio de la Revuelta Popular, lo que nos trasladan a otros tiempos en donde los jóvenes tomaron las banderas de resistencia frente a la cruenta dictadura cívico militar de Pinochet. Hoy, nuestra consigna principal es la libertad a todas las, les y los presos políticos de la Revuelta Popular, jóvenes combatientes que se encuentran privados de libertad por soñar con un mundo libre de opresiones; y también para exigir justicia por las, les y los asesinados en manos del Estado de ayer y hoy.
El actual momento constituyente nos exige continuar el camino señalado por la juventud, con determinación y audacia, siempre atentas, atentos y críticos a los procesos, fortaleciendo el cumulo experiencia, organización y la disputa en todos los momentos y dimensiones, para lo cual la movilización popular ha de ser determinante para avanzar de manera firme y revolucionaria a la transformación radical de las condiciones de vida que nos explotan y nos oprimen.
En todas, todes y todos nosotros habitan jóvenes combatientes. En memoria de ellas y ellos continuaremos organizándonos y luchando, pues sabemos que los pilares de este modelo siguen ahí, precarizando nuestra vida y haciendo de esta realidad, una realidad de miserias para nosotras y nosotros, los pueblos. Por lo que, nos llamamos a seguir luchando y organizándonos como lo hicieron Paulina, Mauricio y los hermanos Vergara Toledo, jóvenes militantes que dieron la vida por la libertad del pueblo.
Jóvenes Combatientes: ayer, hoy y siempre.
Paulina Aguirre, ¡presente!
Mauricio Maigret, ¡presente!
Eduardo Vergara Toledo, ¡presente!
Rafael Vergara Toledo, ¡presente!
Víctimas del terrorismo de Estado en “democracia”, ¡presentes!
¡Libertad a las y los presos políticos de la Revuelta!
CONVERGENCIA 2 DE ABRIL