Alemania disolverá parcialmente una unidad especial de élite por su cercanía con la extrema derecha

La unidad militar de élite alemana será reestructurada y parcialmente disuelta tal para evitar que en la unidad se propague la ideología de extrema derecha tal y como ha anunciado este martes la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer.

Las Fuerzas Especiales del Ejército, denominadas Kommando Spezialkräfte (KSK), están formadas por cuatro compañías, con aproximadamente 1.400 efectivos, y la que se disuelve es la segunda, aquella en la que se detectaron más comportamientos de extremismo ultraderechista.

Las unidades restantes serán sometidas a reformas drásticas y serán observadas de cerca. La transformación está previsto que se complete antes de finales de año y en caso de que el proceso no sea satisfactorio la ministra se reserva otras medidas sin descartar la disolución y reconstitución total del cuerpo.

El KSK ya no tendrá tampoco un centro de entrenamiento propio y sus nuevos soldados serán entrenados dentro del sistema de capacitación del Ejército.

Las KSK se han visto implicadas en sonoros escándalos como la detención en mayo de uno de sus miembros por posesión de parafernalia nazi y por ocultar explosivos, armas y municiones en el jardín de su casa, algunos de ellos sustraídos al ejército.

Otro escándalo es el relacionado con la integración de varios miembros de las fuerzas de élite de la Bundeswehr en células de ideología ultraderechista, algunas de las cuales han llegado a tramar ataques terroristas contra políticos y figuras públicas.

En 2017 se destapó una red formada en gran parte por policías y militares que almacenaban armamento con el fin de prepararse supuestamente para una futura guerra civil.

Este lunes el jefe de la Contrainteligencia Militar, Christof Gramm, afirmó ante el Parlamento que el problema de la extrema derecha en las Fuerzas Armadas ha alcanzado «nuevas dimensiones» y que la unidad más afectada es el KSK, donde se concentran casi 20 extremistas de los 600 detectados.

Recientemente se descubrió que 48.000 cartuchos de municiones y 62 kilos de explosivos desaparecieron de los almacenes del organismo y serán las investigaciones las que determinen si se trata de un problema de inventario de un robo masivo de material.

Estas fuerzas especiales se crearon en 1996 con el fin de dedicarse a misiones especiales como el rescate de rehenes de áreas hostiles y operaciones antiterroristas. La unidad tiene su sede en Calw, en el suroeste de Alemania.

 

Autor entrada: Convergencia Medios

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