Día 46 de la pandemia en Chile: “Mascarillas, alcohol gel y un padre nuestro. La protección del gobierno para la nueva normalidad”

Catastrófico: 300.000 despidos en marzo. Esa fue la cifra entregada por la Ministra del Trabajo esta tarde, mientras anunciaba que los despidos aumentaron en 100 mil respecto a las cifras del año pasado para el mismo mes de marzo. 57% de estos despidos son en grandes empresas.

Y no para ahí. Entre el 08 al 15 de abril 56.986 empresas se acogieron a la Ley de Protección al Empleo aprobada el Congreso casi de forma unánime. Esto significa que más de 780.000 trabajadores no tendrán remuneraciones durante el mes de abril, debiendo recurrir a los fondos individuales que tengan en el seguro de cesantía. Y esa cifra puede aumentar de aquí a final de mes.

Pero no sólo es un problema nacional. En Estados Unidos esta última semana más de 5 millones de personas quedaron desempleadas, alcanzando una cifra de 22 millones de personas sin trabajo desde que comenzó la pandemia en dicho país, la misma cantidad que provocó la crisis subprime desde el 2007 en adelante. La diferencia es que aún quedan semanas y meses de pandemia. La OIT calculaba en hasta 29 millones de empleos los que se podrían destruir en contexto de pandemia, pero parece que se quedó corta con la cifra.

Los contagios aumentan también: 9.252 personas contagiadas de Covid-19 y ya van 116 personas fallecidas. A nivel mundial las personas contagiadas superan los 2.225.000 personas y más de 150.000 fallecidos.

Y el gobierno, para enfrentar el desafío sanitario más grande de los últimos cien años, se refuerza con ingenieros comerciales sin experiencia como la nueva Seremi de Salud de la Región Metropolitana. Piñera decide taparse la vista ante las demandas populares y actúa con ojos cerrados, haciendo lo que sabe hacer: favorecer a los de su clase, incluyendo a los que van a la costa a comprar mariscos frescos en avioneta, en plena cuarentena.

Aún así, el gobierno es optimista. Sebastián Piñera ya está hablando de que “tenemos que acostumbrarnos a una nueva normalidad”. En virtud de ese mandato los malls van a reabrir, al igual que gran parte del comercio. Lo mismo ocurrirá con algunos servicios públicos que abandonarán el teletrabajo para volver a sus oficinas el lunes. No importan sus vidas, lo importante es que los mercados funcionen. Sebastián Piñera, al estilo de Lord Farquaad, es consciente que la pandemia puede significar muchas muertes, pero es un sacrificio que está dispuesto a aceptar.

Por Javier Pineda, Editor de Convergencia Medios

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