Calama, lunes 16 de marzo 2020
Durante el año 2017, la Coordinadora por la Defensa del Río Loa y la Madre Tierra, en conjunto con FENAPO, Red de Mujeres, y Calama sin Plomo, comenzamos a demandar el incumplimiento del Plan de Descontaminación (PDA) para Calama, pendiente desde el año 2009. Es importante señalar que en nuestra legislación, los PDA son instrumentos de gestión ambiental que, a través de la definición e implementación de medidas y acciones específicas, tienen por finalidad reducir los niveles de contaminación del aire, con el objeto de resguardar la salud de la población.
En ese contexto, y considerando la postergación existente en Calama, acudimos a Contraloría por el notable abandono de deberes del Ministerio de Medio Ambiente y sus SEREMIS, tras la no ejecución de un PDA que, para ese entonces, había sido ordenado hace casi 8 años. Fue así como en la calle, y con recursos administrativos, el 2018 la ciudadanía organizada logró que se activara el proceso para ejecutar un plan de descontaminación para Calama y pueblos de alrededores.
Desde entonces hemos participado en todos los procesos burocráticos que tiene el Estado, con el único fin de poder concretar el PDA, cumpliendo como ciudadanía con todas las etapas del proceso, de forma responsable y de manera masiva. Tanto así, que en el proceso de generar observaciones al anteproyecto del PDA, presentado por el actual SEREMI de Medio Ambiente, impulsamos el ingreso de más de 1000 observaciones ciudadanas, demostrando nuevamente al Estado la necesidad e interés de los habitantes de Calama, por descontaminar una ciudad que ha sido violentada y vulnerada durante más de cien años, por una industria minera, que junto con dar trabajo, ha enfermado a nuestra población, generando una ciudad carente de todo beneficio colectivo, derivado de las ganancias del cobre.
La indolencia de parte del Estado, para generar políticas eficientes en términos de cuidado medioambiental, que regulen, restrinjan y controlen el accionar de CODELCO, RAM, RECIMAT, entre otras empresas, nos ha llevado a tener las tasas más altas de enfermedades respiratorias como el cáncer y otras afectaciones a la salud, que ni siquiera podemos dimensionar.
Los primeros días de marzo de 2020, cuando se cumplían casi 10 años de postergación, recibimos un llamado telefónico del SEREMI de Medio Ambiente de la Región de Antofagasta, Rafael Castro. Su llamada no era para informarnos que nuestras justas demandas han sido escuchadas y resueltas, a partir de la presentación de un PDA definitivo para Calama, ¡no! El objetivo de su llamada, tras una eterna espera, fue informar que la presentación del plan se postergaría hasta junio de 2020, siendo su justificación la gran participación en generación de observaciones, y manifestándonos incluso que debíamos sentirnos orgullosos por haber participado más que comunas de Santiago o Puchuncaví.
Sin embargo, y tras todo lo mencionado, es imposible recibir dicha postergación con alegría, pues lo único que hace es comprobar que este Gobierno en crisis, y con menos del 4% de aprobación, sigue relegando y confinando el derecho de Calama y sus pueblos originarios a una calidad de vida digna, al último eslabón de prioridades
Tenemos claro que la promulgación de este PDA podría haber cambiado la perspectiva acerca de la eficiencia e interés por descontaminar la comuna de Calama, pero no fue así, y muy por el contario, como ha sido habitual en los gobiernos de Sebastián Piñera, los esfuerzos por resolver demandas históricas de la ciudadanía son nulos.
Frente a la nueva postergación del PDA para Calama, declaramos el rechazo absoluto a los argumentos entregados por el Seremi de Medio Ambiente, y nos definimos como parte activa de la gran mayoría de nuestro pueblo, que llama a movilizarnos en contra de este Gobierno que, teniendo las herramientas para resolver este tema, no lo ha hecho.
Acusamos falta de voluntad política, no solamente desde el poder central, sino también desde las autoridades locales, de todos los partidos, ya que ninguna se ha pronunciado sobre este nuevo retraso del PDA para Calama.
En un contexto de alarma sanitaria sobre contagio de Coronavirus, exigimos, un plan de contingencia que haga seguimiento, control y restricción de las emisiones de las empresas contaminantes en Calama, que fueron detectadas en el anteproyecto del PDA, como las principales fuentes emisoras de material particulado. Necesitamos que se genere prevención sanitaria sobre el aumento de demandas de atención pública por enfermedades respiratorias, ya que está comprobado científicamente, y así también lo señala el anteproyecto del PDA, que el material particulado 10, incide en el aumento de enfermedades respiratorias, y hoy Calama sigue siendo Zona Saturada.
Por todo lo expuesto, y considerando además la serie de problemáticas que afectan a diario a nuestro país, y que nos mantienen movilizados por nuestros derechos, es que nos sumaremos al “apruebo” en abril, sabiendo que en nuestra constitución actual no existe un derecho garantizado a un medio ambiente libre de contaminación, ya que las prioridades evidentes son el potenciamiento de la industria extractiva.
Finalmente hacemos un llamado a la movilización permanente, y junto a las demás organizaciones que adhieren a este comunicado, convocamos a manifestarnos masivamente en una marcha familiar por el Derecho al AGUA, el día 22 de marzo a las 18:00hrs desde el parque Manuel Rodríguez, en la víspera de un nuevo aniversario de nuestra comuna, la abandonada, postergada, y vulnerada Calama.
Adhieren al Comunicado:
Agrupación de voluntarios por los DDHH, Calama
Asociación Indígena Ckausama Ckaari
Colegio de Profesores filial Calama
Colectiva Feministas Ckalama
CONTRACOMS
Comité de Adelanto las Vegas Inti Wuayra
Comunidad Indígena Sumaj Llajta
Federación nacional de Pobladores de Chile (FENAPO)
Fuerza de Mujer
Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL)
Organización La Plaza
Red De Mujeres El Loa