Por Mariela T. Cáceres
Parte II: “Como me siento es como yo voto”. El nuevo marco de hacer política de la derecha internacional
[En esta segunda entrega entregamos una selección filmográfica para entender cómo la tecnología, la política y las emociones se concatenan. Esto no es material para una noche de Netflix con marihuana y papitas y luego acostarse. Esto es un material de estudio y debe trabajarse como tal]
La política cambió, y sólo quienes saben leerla entienden en nuevo tablero de juego. Este tablero no fue cambiado de la noche a la mañana, sino que fue paulatinamente desfigurándose hasta llegar al nuevo aspecto que hoy tiene. Es el momento en que las emociones se funden en la política.
Los estudiosos de la materia señalan el año 2001 como el principal hito donde las emociones se toman la política; por un lado, el miedo al musulmán, que en la actualidad es el miedo a ellos, a los extranjeros, a los pobres, a los negros, a todo lo que no sea esta imagen nativa de quienes hablan (“defender la chilenidad” dirán ciertos fascistas de estas latitudes). Desde la caída de las torres gemelas se desencadena una nueva forma de administrar estados y generar políticas que rompe con las ideas anteriores basadas en una supuesta “racionalidad” de la política.
Un país en particular fue especialista en estas técnicas mucho antes que cualquier otro: Estados Unidos. Con desarrollos como la psicología social, el marketing en las dos grandes oleadas de cultura de masas y las creaciones del “temor rojo” condensados en Rusia y los países comunistas; tenemos pues, a un país con al menos 100 años de bombardeo emocional que modifica los comportamientos de las personas para apoyar determinada política.
¿Cómo funciona este sistema, entonces? Curiosamente, la derecha ha sido una de las mejores lectoras de Gramsci, y del cual sacaron las siguientes lecciones
1) La política está sustentada en la cultura. Si quieres cambiar la política, debes cambiar la cultura que está detrás de ella. Si la cultura que se está instaurando va en contra de la idea de policia que tu quieres, debes replegarse en una cultura más bien conservadora e intentar “recuperar los viejos valores” como lo hacen los grupos actuales de derecha.
2)Las emociones son parte de la cultura: Más allá de hacer definiciones superfluas del concepto de cultura, vale decir que las emociones son, al igual que los valores, normas y expectativas de vida, parte del marco de la cultural. Entonces cuando se señala que se debe modificar la cultura, se quiere decir que uno o varios de estos aspectos deben ser amplificados, otros silenciados y en general crear una nueva jerarquía valórico/emocional para impulsar una nueva forma de hacer política.
3) Los datos nos ayudan a explotar emociones. Si hay ahora un método en que la cultura y en particular las emociones pueden ser manipuladas rápidamente-en tiempos sumamente acelerados-es a través del Big Data, en particular el Big Data político. Este es un sistema basado en cómo los dato que dejamos de nuestra huella digital (véase Parte I) son usados para establecer perfiles de qué es lo que pensamos, lo que hacemos, lo que tememos, lo que amamos, lo que nos hace felices, lo que nos da rabia. El detalle de cada uno de esos elementos se encuentra en esta selección filmográfica.
Luego de estas tres premisas, se deben completas las siguientes preguntas a modo de procedimiento para entender y aplicar una nueva política: 1) ¿Qué emoción siente la gente frente a determinada práctica o sujetos? (Migrantes, delincuentes, corrupción, empresas, ciertos políticos, y una lista infinita captada a través del Big Data) 2)¿Cómo asigno una estrategia de reconfiguración de las posiciones emocionales de cada una de las personas que analizo? Por ejemplo, si alguien valora con rabia la corrupción y tiene un miedo “leve” a los inmigrantes, armaré una estrategia para que ese miedo pase de “leve” a “alto”, principalmente a través de redes sociales, fake news, cuñas por todos lados, y de las cuales no todas son necesariamente mentiras, sino que simplemente son infladas. Y 3) ¿Qué propuestas voy a ofrecer frente a tales emociones asociadas a prácticas o personas? Esto es clave, pues hay que tener algo en consideración: No importa si la solución que soy es racional o no, no importa si la alternativa que ofrezco está acorde a presupuesto, da lo mismo si es constitucional o no: mientras interpele las emociones de la gente, tendrás apoyo asegurado con el cual pelear contra los medios de comunicación y/o la institucionalidad.
La evidencia es clara y lapidaria: si tengo dudas entre dos candidatos, uno que me interpela ideológicamente y otro que interpela mi emoción, va a predominar la emoción por sobre la ideología.
Brexit. Uncivil war (2019)
Sin duda una de las películas de referencia para una lectura de la forma de hacer política y ganar elecciones en el mundo actual, y de la cual en un futuro hablaremos in extenso de ella.
En esta película vemos cuál es la historia de Brexit y qué hay detrás de ella. Así como señala Bennedict Cumberbatch, quien protagoniza a Dominic Cummings, director de campaña de la salida de la Unión Europea, la cuestión es la siguiente: «Todos saben cómo terminó, pero lo que no todos saben es cómo pasó». Así, esta dinámica película aborda cómo se arma una campaña política, cuáles son los pasos a seguir, cómo segmentar y microsegmentar a sus públicos objetivos, así como también cuáles son las trabas que los políticos presentan a los directores de campaña, quienes siempre van un paso más allá, llegando-como en este caso- a la ilegalidad.
Este personaje, el Perro de caza que los conservadores necesitaban para convencer a la gente y votar por irse de la UE, es una persona que, en sus oropias palabras, busca hackear el sistema de pensamiento político de la sociedad actual, basado principalmente en el análisis de datos por sobre cualquier tipo de ideología prefabricada. ¿Cómo hacer eso? ¿Cómo construir consignas? todo esto expuesto en esta notable pieza fílmica
Sólo una nota más: Esta es la visión que tiene el partido liberal y los progresistas sobre el Brexit, Cambridge Analytica y AgregateIQ, que lo consideran una aberración. Sin embargo, es ir mucho más allá de esto y comenzar a pensar en las transformaciones de la política que estas estrategias demandan y cómo estas, independiente de si son legales o no, permearon la forma de transformar la sociedad.
Seguramente acá encontrarás un lugar para descargarla
The Great Hack (“Nada es privado”) (2019)
Estreno reciente de Netflix que habla sobre la Historia de Cambridge Analytica, desde la perspectiva de quienes se han puesto en contra de ella, como activistas, periodistas de investigación o como ex-miembros de la misma y que han decidido declarar contra ella.
Como se ha señalado en la primera parte de esta serie de fimografía, existe una cuestión llamada «Huella digital» que eso todos los rastros de actividad y vida cotidiana que generamos en internet. Cada click, cada preferencia, cada «me gusta» o retweet está cuantificado y subido a la nube para clasificarnos según «tipos de personas». ¿Qué hacer con esta masa de información? Clasificar y modificar nuestra forma de pensar, abusando y explotando nuestros miedos, nuestras cosas que nos dan rabia, nuestros gustos e ilusiones. A la minería de datos se le llama así porque, al igual que en una cantera, de tanto material explotado sale a la luz material valioso, que en este caso es material valioso que resulta de la explotación de nuestra mente.
Sin duda otra de las vistas obligatorias para el período.
Link: https://www.netflix.com/title/80117542
The Brink (2019)
¿Cómo habría sido ver un documental de Goebbels, hablando de los 11 principios de propaganda mientras se toma una cerveza? Bueno, The Brink nos trae a la mente detrás del nuevo fenómeno neoconservador-judeocristiano, a uno de los fundadores de Cambridge Analytica, uno de las mentes detrás de la campaña de Donald Trump a la presidencia y uno de los ejes fundamentales de la política internacional de derecha populista y su principal portavoz. Hablamos de Steve Bannon. Este documental muestra los movimientos de Bannon, desde que sale de la casa blanca, tanto en EE.UU. como en el mundo, promocionando su nuevo emprendimiento llamado.
«The Movement», un Think Tank de derecha populista internacional, para unificarlos y ayudarlos en sus campañas. Demás está decir que este documental puede ser un prólogo para el documental de Netflix «Nada es Privado», ya que las bases fundacionales de la articulación de Bannon para las campañas políticas, fue Cambridge Analytica, asi que o puede ser un prólogo o un apéndice para ello.
De enfrentamientos con periodistas, a entrevistas con candidatos conservadores republicanos buscando su apoyo es lo que este documental muestra y saca a la luz. Pero una de las cosas más interesantes, es que según Bannon, Trump ganó las elecciones gracias a la «Divina Providencia», es decir, Dios nos puso a Trump para salvarnos, ¿En qué siglo estamos?
Para ver el documental del nuevo dios de la derecha, pasa por acá
Years and Years (2019)
Una de las últimas series de moda sobre este tema, la cual reconocemos aún no la terminamos de estudiar como corresponde, pero sin duda es una de las revelaciones que lanzó HBO, en un perfil que diría hasta compite con Black Mirror.
Esta es la historia del futuro de europa y de su política vista a través de una familia que, para efectos cinematográficos, muestra todas las variantes de personas: la mujer liberal negra que ha ido perdiendo su trabajo, la mujer en silla de ruedas pragmática y “apolítica”, un hombre gay blanco europeo profesional que se enamora de un inmigrante, la chica ecologista/pseudoanarquista, la madre de todos ellos que es una señora “enchapada a la antigua” y bueno, un sin fin de otros personajes que van a ver.
Conviene sólo señalar algunas claves y nodos para sacarle provecho a este material: el primero es la imagen de Viviane Rock, la mujer poderosa contra la corrección política que viene a irrumpir en un sistema opaco; Viviane es una representación muy interesante que mezcla la imagen de Marine Le pen junto al estilo de Donald Trump; seguirla a ella, las formas que tiene de expresarse, a los temas que apela y lo que produce en los espectadores es central en esta serie. La segunda clave es el proceso de evolución de los personajes respecto de las propuestas políticas que ella plantea: ¿Qué postura inicial tienen los personajes respecto de viviane Rock? ¿Cuál es la postura final? ¿Cuál es el trayecto entre una y otra? Estas son las preguntas claves.
Para no spoilear más, les dejamos por acá esta recomendadísima serie.
Alt Right, The age of Rage (2018)
Si quisiéramos comenzar a entender de donde provienen los temas que la alt-right intenta promover, este es el documental para comenzar.
Este documental muestra dos casos principales, Al activista antifa Daryle Lamont Jenkins y a uno de los líderes de la alt-right, Richard Spencer. Todo esto con un doloroso buen timing, ya que siguen a ambos activistas, el día de la marcha «unite the right» que tuvo lugar en Charlottesville, lugar donde comenzaron una serie de disturbios debido a la eliminación de estatuas confederadas y donde muere una contramanifestante atropellada por un neonazi.
La película también muestra los esfuerzos de movimientos antifa para funar los eventos de los referentes de la alt-right y además como éstos se organizan y quienes lo componen, como es el caso del integrante y fundador de American Reinassance, Jared Taylor, e interesantes cameos de Gavin McInnes y el ex lider del KKK David Duke, una verdadera receta para la destrucción. Adam Curtis -En una breve nota para el antinoticiario Newswipe-explica un neologísmo que él mismo acuña -Oh dearism! (En español «oh diosmioísmo»). En él expone que los medios masivos han ocasionado que el público pierda la sensibilidad a temas de geopolítica, y que además pierdan la sorpresa al ver tantos atentados en TV y que pasaron de la indignación y la protesta a sólo decir «oh dear!».
¿Seguiremos viendo estos documentales, y seremos actores pasivos para solo decir «¡Oh Dios, que tragedia!»? ¿Qué hay después de la protesta, el enojo y la rabia?
Get me Roger Stone (2018)
La derecha no sólo se puede basar en el mundo digital (por ahora) por lo que es necesario mantener a los perros de caza que buscan crear caos para que sus candidatos ganen. Son los científicos que en su laboratorio general monstruos. Stone fue, casi literalmente, el creador de Donald Trump como candidato presidencial ya a finales de los años 80’s.
Roger Stone se auto denomina un “agente provocador”, quien se abre paso contra cualquier desafío que se le coloque en frente; su meta es una: ganar, no importan los medios, no importa cómo. Lo importantes es ganar. Tus debilidades son las fortalezas del enemigo, y las usará hasta verte abatido. En un contexto en que la política es un circo con payasos, Roger Stone es el que mejor los prepara y que conoce a sus audiencias.
Parte de las notables frases de la Filosofía de Roger Stone:
– “Tú crees que los votantes, los que carecen de cultura, pueden diferenciar el entretenimiento de la política? La política es el negocio del espectáculo de los feos”
– “Entiendo cómo funciona la fama. Las cuatro etapas de la fama. Dicen:
– ¿Quién es Roger Stone?
– Tráiganme a Roger Stone
– Tráiganme a alguien como Roger Stone
– ¿Quién es Roger Stone?”
Para ver más de él: https://www.netflix.com/title/80114666
Explained (“En pocas palabras”) – Capitulo 4: “Corrección política” (2018)
Muy interesante serie de Netflix, la cual trata sobre diversos temas como las criptomonedas, brecha salarial por género o por raza. En este capítulo se habla sobre el concepto de “corrección política”; cómo fue construido ese concepto usado por los conservadores estadounidenses y hora muy de moda en Chile como método de creación de una imagen falsa de que “La izquierda es el status quo” y la derecha los grandes rebeldes que buscan su liberación de lo correctamente político.
El humor es una parte esencial en este cuadro: ¿De qué me puedo reír? ¿De qué no? ¿Cuáles son los efectos de integración/exclusión en estos chistes? Todos estos temas se tratan en este breve, pero interesante capitulo.
Link: https://www.netflix.com/title/80216752
Black Mirror – The National Anthem (2011)
Como señalamos en la parte I, hablar de Black Mirror es hablar de una de las series más impactantes y que es peligrosamente parecida a la realidad que ya estamos viviendo y la que viviremos en el futuro. Es importante rescatar el primer capítulo ya que inaugura una forma de entender la vida que pocos habían entendido hasta ese momento y que se expresó en un ambiente político de ficción bastante interesante.
El argumento es bastante simple y crudo: Un trabajador común y corriente secuestra a una duquesa inglesa, y si el Primer Ministro no tiene sexo con un cerdo por televisión abierta- bajo el método Dogma 95- mataría a esta persona de la realeza, aparentemente muy querida.
Lo que es necesario recordar, incluso a quienes han visto este capítulo varias veces, es que el trabajador jamás quiso matar de verdad a la Duquesa, sino más bien realizar un experimento: ¿Pueden las redes sociales presionar de forma tal que su gobierno deba hacer el acto más aberrante que se pueda hacer como tener sexo con un cerdo en público? El experimento salió favorable a que sí se puede, y de hecho se hace bajo un manto de espectadores que rondan entre el morbo, el asco, la decepción y cierto tipo de alegría morbosa. Todas esas emociones explotan en este último acto.
Al tener éxito y comprobar que las redes sociales sí pueden presionar hasta tomar decisiones políticas es que el autor del experimento decide quitar su vida. En este sentido, el Primer capítulo de Black Mirror comienza ante todo con una duda que debe ser comprobada, con una sospecha de que el mundo ha cambiado y que es necesaria comprobar, pues si esta es cierta no vale la pena vivir en ella.
Por esto y mucho más es que debe ser una vista obligatoria, a la luz de todos los otros ejemplos.
Link: https://www.netflix.com/title/70264888
A modo de cierre: ¿Qué hacer con las emociones?
Las estrategias de cambio cultural, emocional y de reafirmación valórica de parte de la derecha han sido combatidas constantemente, tanto por los políticos liberales y de izquierda, con un combate “con la verdad” y desde la racionalidad; sin ir más lejos, ver las constantes denuncias que han hecho Carmen Hertz, Camila Vallejos y Carol Cariola contra las fake news han sido la única forma de abordar; en otras palabras, la postura de quienes no han sido de derecha es intentar “desenmarcarar” las mentiras por verdades.
Esta técnica parece no tener efecto, y, de hecho, es bastante peligroso creer que las emociones son una especie de transe que hace que las razones y la racionalidad no puedan ser vistas. Las personas no son zombies, sólo tienen prioridades que no estamos entendiendo.
Esperemos que esta recopilación pueda significar un planteamiento serio sobre cómo afrontar esto más allá de una simple condena.