Daniela Hinojosa: «Pero si no cambias el inconsciente colectivo de la sociedad, sino cambias la forma en cómo se organiza, sino cambias las estructuras de poder por más que cambies la economía va a volver de nuevo algún sistema de dominación».

En Venezuela, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Daniela Hinojosa de la Red de Colectivos la Araña Feminista. Con ella conocimos más sobre las luchas de las mujeres venezolanas y del feminismo en el proceso bolivariano, la cual nos recordó que “no hay ninguna revolución que haya sido suavecita.”

Convergencia Medios (CM): ¿Me puedes explicar cuál ha sido la tarea estratégica, fundamental, del feminismo en el proceso venezolano?

Daniela Hinojosa (DH): Bueno, ha sido empujar el feminismo. Sin ninguna duda nosotras hemos tenido las puertas abiertas, pero ha sido difícil que los compañeros y las compañeras que están en la tarea de gobierno entiendan que el feminismo es parte de este proceso que debemos construir juntas y juntos hacia el socialismo. En el caso del presidente Chávez nos costó un poco menos, porque el presidente Chávez se declaró feminista, el presidente Chávez entendió, que el socialismo era imposible si no había feminismo dentro de él. Si no deconstruíamos el patriarcado, era imposible deconstruir el capitalismo. Pero bueno, a la muerte del presidente Chávez hemos andado también otro camino de convencimiento, de reclamo, de lucha, porque la conciencia de clase no siempre viene junto a la conciencia feminista de que el capitalismo es parte de un todo sistémico, y bueno, ese ha sido el trabajo de las feministas, ese ha sido el trabajo de mi movimiento. Nosotras somos un movimiento autónomo, de izquierda, chavista, pero somos un movimiento que reclama los derechos de las mujeres y que reclama, además, que el proceso tiene irse hacia la izquierda entendiendo que el feminismo es anticapitalista.  

CM: ¿Y cuál es tu opinión respecto de esta nueva ola feminista en América Latina que ha empujado Brasil, Argentina, México, Chile, Venezuela, etc., ha empujado este nuevo ciclo dándole nuevo aire, nueva esperanza a las luchas populares de emancipación?

DH: Mira, nuestra trayectoria feminista es con 35 años de militancia. Nosotras hemos estado en la segunda ola del feminismo, en la tercera y ahora la cuarta. Y en esta cuarta ola una de las cosas que más rescato es que viene de las bases, que viene de la gente, que viene de los chamos, de las chamas, que los hombres se han incluido, que los hombres han levantado la bandera de lucha de las mujeres, la bandera de lucha feminista, porque el feminismo no es sólo de mujer. El feminismo es una construcción social para toda la sociedad y por lo tanto tienen que estar hombres y mujeres. Además creo que los temas que hemos levantado en la calle son bien interesantes, que son el tema del cuidado, la vida como un trabajo, como parte del trabajo productivo de una sociedad, el tema del derecho a nuestros cuerpos, que bueno no es sino terminar de ser consideradas de una vez por todas ciudadanas plenas de derecho y que podemos decidir sobre lo que pasa en nosotras mismas y por nosotras mismas y por supuesto el derecho que tenemos a una vida libre de violencia, a que no nos maten, a que no nos asesinen, a no ser objeto de uso y abuso. Entender que esas tres banderas, que de ninguna duda, son banderas que reivindican mucho la necesidad de un cambio en la sociedad, un cambio que va mucho más allá de las leyes, que dentro de la democracia burguesa, generar congresos, los gobiernos, tiene que ver con cambiar inconsciente colectivo y entender que las mujeres no somos iguales a los hombres, somos diferentes y tenemos que construir una sociedad donde esas diferencias no signifiquen discriminación.

CM: En este caso, entrando un poco en lo mismo, ¿Cuál es tu opinión de las disidencias sexuales respecto al contingente revolucionario, las perspectivas que tienen en términos de la disputa de orden ideológico o de orden material? ¿Cómo han podido desarrollar esa temática?

DH: Bueno, nosotras siempre hemos acompañado las luchas de las disidencias sexuales y las hemos acompañado porque entendemos que el sistema de género, binario y hegemónico es un sistema opresor de la libertad que tenemos todos y todas de decidir sobre nuestros cuerpos. Pero con respecto al movimiento de disidencias sexuales siempre hemos tenido algunas diferencias, porque en la bandera que ellos y ellas han levantado siempre ha sido el matrimonio igualitario y nosotras tenemos más de cien años de luchando contra la institucionalidad del matrimonio y de la familia, concebida como familia nuclear burguesa. Nosotras siempre tenemos ese debate con las compañeras y los compañeros de las disidencias sexuales porque le decimos coño pidan los derechos de familia, pidan los derechos civiles que van con la construcción de familias diferentes pero no pidan el matrimonio porque el matrimonio es opresor, es la base de esa familia burguesa que nos han impuesto y que además a nuestros pueblos latinoamericanos es una familia que no existe pero que soñamos con ella y nos lleva a ser más dominados mentalmente, psicológicamente. Porque bueno, nuestras familias son familias amplias, de vecinos, de vecinas, de abuelos, abuelas, tíos, familias más parecidas a lo que construyen los pueblos originarios y que desde ahí nosotros hemos recibido y hemos heredado ese tipo de familia, pero eso no lo reconoce la democracia burguesa entonces nosotros no entendemos. Los derechos de familia tienen que ser amplios, tienen que ser mirando a la familia desde esa perspectiva, además de la perspectiva de la necesidad que las mujeres maternemos con nuestros hijos, nuestras hijas. Entonces bueno, creo que ahí tenemos algunas diferencias justo por esa bandera, es la única bandera en la que tenemos diferencias porque en el resto que es en el derecho a su género, a decidir sobre su cuerpo, sobre su orientación sexual, a todo los derechos que tienen que ver con su identidad, con su expresión, nosotras venimos luchando por eso hace 150 años.

CM: Y respecto a lo estratégico y revolucionario qué es el feminismo ¿Qué es lo que piensan o qué es lo que podrían desarrollar respecto al proceso reproductivo general? Porque en este caso lo que se podría entender es que todavía acá en Venezuela hay una distinción bien marcado entre el trabajo productivo y el trabajo reproductivo, no entendiéndolo como parte de un todo, no sé cómo han podido entrar a ese debate, como han podido posicionar esas temáticas.

DH: Mira, en Venezuela, el presidente Chávez aprobó en la constitución del 99’ el artículo 88, que reconoce el trabajo de las amas de casa, dice, que es un término un poco antiguo. El trabajo de las amas de casa como un trabajo que genera riqueza para la nación. Eso es un gran avance pero significa letra muerta, porque eso no significa para las mujeres que se desempeñan en el trabajo reproductivo, que eso es lo que hacen, que además dentro de todo lo hacemos todas, porque yo tengo doble o triple jornada laboral, trabajo en la calle, tengo trabajo remunerado formalmente y tengo mi trabajo reproductivo del cuidado, y lo tengo que asumir porque bueno, porque es así, porque tienes que cuidar a tus hijos, a tus hijas, a los ancianos, a las ancianas. Pero además tenemos que cuidar a las comunidades. Entonces, ahora estamos peleando, una iniciativa por parte de la Asamblea Nacional Constituyente o un sector de la Asamblea Nacional Constituyente para que el trabajo reproductivo sea trabajo que sea considerado dentro del Producto Interno Bruto del país y eso significa un sueldo para las mujeres que  se dedican exclusivamente a él.

CM: En este caso, la Comuna como síntesis del proceso productivo y reproductivo ¿será esa una solución en términos estratégicos o todavía hay que pensarlas en momentos distintos pero dentro de un todo común?

DH: La comuna es la solución de todo. La comuna es por lo que nosotras estamos en este proceso, pues nosotras de verdad no estaríamos en el proceso revolucionario si el presidente Chávez no nos hubiera dicho “Comuna o Nada” porque para nosotras las voceras en las comunas en Venezuela, el 75% de las vocerías las tienen las mujeres, porque las mujeres ejercemos el poder y no el poder desde la dinámica patriarcal, sino el poder desde la dinámica del cuidado de todas y todos en nuestra comunidad, desde otra dinámica, en nuestros espacios más locales. Pero nunca llegamos a los espacios de poder burgueses, y no llegamos a esos espacios porque están muy alejados de nuestro centro de cuidados, entonces, para nosotros la comuna es el espacio natural que nos cuidemos, que nos reproduzcamos, que produzcamos también, que produzcamos alimentos, que produzcamos cosas para la vida, pero sin una visión capitalista en base a la ganancia, en base a la riqueza, a enriquecernos individualmente, sino en base al buen vivir de todas y todos. Entonces, sin duda, la Comuna es el espacio, donde nosotras hablamos inclusive, de construir la familia comunal, entender que los hijos y las hijas son de todas y de todos y que son responsabilidades de la Comunidad y no responsabilidades de una mujer, no solamente de una familia sino, por lo general, es de una mujer. Y que la crianza debe ser un hecho colectivo, el cuidado de los más vulnerables debe ser un hecho colectivo, y un hecho colectivo dentro de tu entorno más cercano que es la Comuna. 

CM: ¿Es posible reformar el patriarcado o solamente se puede tumbar el patriarcado? ¿Cómo se construye ese proceso?, ¿es un proceso, es un momento, es una acción? Lo digo porque en Chile, por ejemplo, a diferencia de lo que está pasando en Venezuela tenemos un Estado capitalista patriarcal de cuajo, entonces en este caso ¿Cómo tú ves en Latinoamérica el empuje para erradicar de cuajo, de raíz el patriarcado entendido como un sistema unitario?

DH: Yo te voy a decir algo, las feministas tenemos nuestros inicios, ideológicamente, en las construcciones más variopintas. Pero sobre todo en la construcción anarquista, ahí nacieron las primeras feministas orgánicas, y bueno, surgen ahí porque el feminismo es una ideología emancipatoria, primero, no es una sociología subsidiaria de otra. Pero vas acabar con el capitalismo sin acabar con el patriarcado y eso lo han demostrado todas las revoluciones fallidas y han sido fallidas porque no han cambiado el sistema cultural, -entendido como lo que el hombre y la mujer hacen- y nosotras creemos que el patriarcado hay que tumbarlo, que nos vamos a tardar siglos, nos tardaremos siglos. Pero el patriarcado no se puede reformar y ser felices, porque la reforma es la entrega, es decir, nosotras creemos -o yo creo en particular, pero también soy una teórica del feminismo-, que en este momento hay tres tipos de feminismo que están rondando por el mundo: Los feminismos populares que son los feminismos afros, populares, los que nacen en la calle, el del aborto, contra la violencia a las mujeres, el feminismo que ves en las chamas, es el feminismo que en Chile tomó las universidades, las escuelas y los colegios. Pero también hay un feminismo institucional que viene desde los Estados que es el feminismo asistencialistas que es un feminismo “yo te doy y tú te quedas quieta y te doy un pedacito, no te doy poder sino que te doy asistencia, te doy un poquitito”, ese es el feminismo institucional. Y el feminismo corporativo que llamo yo, que es el feminismo Nike, el feminismo Channel, que es el feminismo que trata de vaciar de contenido ideológico, el feminismo que hace grandes campañas publicitarias, entonces, dice “bueno, la mujer empoderada” pero eso no tiene ninguna sustancia, es como lo que hicieron con el che en los 60, 70, que es vaciarlo de contenido y convertirlo en una bandera publicitaria. Nosotras, en este momento por suerte, gracias no solamente a la ola del feminismo latinoamericano, del feminismo mundial, las hindúes el año pasado hicieron una cadeneta bombay adeli, es decir, una cadeneta donde habían más de 500.000 mujeres contra el matrimonio forzado. Las compañeras de España sacaron 6.000.000 de mujeres y con una bandera que dije ay coño, grandiosas y porque las sacaron además con tres banderas más anticapitalistas, más antipatriarcales, es decir, una huelga contra el cuidado, contra el trabajo y contra el consumo, los tres grandes ejes de dominación del capital y del patriarcado, coño, tú dices ahí hay una conciencia de clase, una conciencia de género, una conciencia inclusive étnica, anti-xenofobia, anticolonial. Entonces, bueno, el feminismo es el que realmente tiene gente para levantar esas banderas en el mundo, ya no lo es el socialismo y es algo que los socialistas tienen que asumir.

CM: A lo menos es el ecosocialismo lo que tiene que resurgir…

DH: Exacto, o el feminismo socialista, que se yo, pero el socialismo tiene que redebatirse, sobre todo no de cara al neoliberalismo sino en el momento en que las calles del mundo salen, no los trabajadores sino las mujeres, que son trabajadoras, sobre todo, desde el cuidado y que además son las esclavas del sistema capitalista porque nosotras no recibimos sueldo por ese trabajo, mientras que los trabajadores tienen una historia de reivindicaciones que nosotras no hemos tenido. Y siempre en las revoluciones y la historia lo dice, no de ahora sino de la revolución de los cristianos en roma que los que hacen y las que hacen revoluciones son los esclavos del sistema y bueno, en este caso, los esclavos del sistema realmente no son los trabajadores como trabajadores asalariados, somos las mujeres que hacemos un trabajo para sociedad, que reproducimos obreros y obreras para que el sistema siga andando, que cuidamos la vida, que cuidamos a los obreros y obreras, que los alimentamos, que los mantenemos limpios, vivos, pero que nadie nos paga por ello.

CM: Y además trabajan productivamente y remuneradamente a la par…

DH: Y es por eso, que yo siento y creo, de repente ideológicamente muy sesgada y no quiero dejar de serlo, no me arrepiento de ello, que el feminismo es realmente una ideología emancipatoria mucho más peligrosa y profunda que el socialismo clásico mismo, porque ¿Cómo tú distribuyes la riqueza, como tu cambias los medios de producción?

CM: Te hace discutirlo todo…

DH: Exacto, eso vendrá. Pero si no cambias el inconsciente colectivo de la sociedad, sino cambias la forma en cómo se organiza, sino cambias las estructuras de poder por más que cambies la economía va a volver de nuevo algún sistema de dominación. El patriarcado ha soportado al feudalismo, al esclavismo, le ha dado soporte cultural, social a todos los sistemas de dominación económica que han habido de hace 17.000 años, entonces, el capitalismo mutara en otra cosa pero va a seguir existiendo el sistema de dominación de los hombres y las mujeres por los hombres y las mujeres hasta que el patriarcado no sea derrotado.

CM: ¿Cómo puedes hacer un balance de la huelga general que se hizo el 2019 y las proyecciones para el 2020? El encuentro Chiapas que se realizó a principios del año pasado, las reuniones en Argentina, el encuentro que se tuvo en Chile, que hubo a lo menos una re-insurgencia potente desde el punto de vista general, esta vinculación también con los pueblos originarios, con la lagmien, en este caso, ¿Cuál sería tu proyección para el 2020, pensando en el corto plazo, que crees que debiese ocurrir el próximo año?

DH: Yo creo que el neoliberalismo hablando de ello como las grandes transnacionales, las grandes corporaciones, las grandes familias que en el mundo han tenido el poder económico, social y político ya se dio cuenta de que éramos una amenaza grave y está respondiendo, con el tema de la ideología de género, de que somos una locas, desnudas, desatadas, con las tetas al aire, está respondiendo a través de las iglesias fundamentalistas, está respondiendo de maneras muy variopintas al alza, al levantamiento de las mujeres en el mundo, porque es súper peligroso. Ya no son como los años 60’ unas estudiantes, unas académicas, unas burguesas hablando de la liberación de las mujeres, sino que son los pueblos, y son los pueblos-mujer que son la mitad de la población, además desde una construcción feminista autónoma, autóctona, decolonial, que se ve a sí misma desde sus territorios, se ve a sí misma desde sus realidades y que no construye un sólo feminismo sino que construye muchos feminismos dependiendo de donde se encuentre y de cual sea su lucha histórica, la lucha histórica de su pueblo, el afrofeminismo, el feminismo de los pueblos originarios, es decir, miles de formas de feminismo, el feminismo europeo, el feminismo de las migrantes. Es muy peligroso el feminismo y los grandes capitales, familias y medios se dieron cuenta que era un peligro, pero yo creo que nosotras vamos a seguir avanzando, pero que comienza la confrontación dura y ruda contra el feminismo de parte de estos grandes, de las masmedia, del gran capital, de los sionistas, de todos aquellos y aquellas que son dueños del mundo. Eso nos pone a nosotras en pie de lucha, porque la respuesta, por ejemplo, que dieron las chicas chilenas contra el acoso, es una cosa histórica, el acoso profesoral es una cosa histórica, el acoso del hombre contra la mujer cuando está en una situación de poder, inclusive, el mito norteamericano, que se lanzaron las gringas, va en contra del status quo pero no se dieron cuenta en el momento, se están dando cuenta ahorita de lo que ellos mismos y ellas mismas levantaron, entonces eso va a significar una confrontación fuerte, pero tenemos muchas mujeres y además  a nosotros si hay algo que nos ha dado mucho poder, ha sido la internet, porque ya no necesitamos de los grandes medios, ya somos capaces de generar nuestro propio discurso y poder llegarle a toda la gente. Entonces, eso nos pone, yo no creo que en igualdad de condiciones, pero tenemos herramientas para pelearla.

CM: Sera posible nuevamente impulsar una huelga mundial feminista como se trató de hacer el año 2019 y que en algunas partes si se logró, por ejemplo país vasco en un momento paralizó el país, en otros lugares de intentó hacer, en otros lugares se hicieron protestas, etc., ¿Será posible pensar en una huelga 2020? y además hay compañeras que plantean una internacional feminista en América latina ¿Será posible pensar eso?

DH: Buenos, hemos avanzado eso de cierta medida, de la internacional feminista. Yo voy en noviembre para Chile, que tenemos una carta en el evento de los pueblos y vamos haciendo redes, porque además las feministas hemos logrado una cosa impresionante, sin tener partido, sin tener poder económico hemos logrado hacernos redes en el mundo, mi movimiento es parte de la marcha mundial de mujeres, somos parte de las feministas de abya yala que es un movimiento que hemos venido construyendo desde el sur y que ahora estamos construyendo más al norte de América Latina. Y bueno, hemos construido articulaciones que nos permiten dialogar, que nos permiten ponernos de acuerdo, que nos permiten estar juntas y yo creo que la huelga feminista 2020 va a ser impresionante, va a ser histórica. Creo que las feministas españolas, las feministas argentinas, las feministas chilenas nos han dado ánimos a todas, porque han logrado calle, mucha calle y han logrado imponerse, pero bueno no hay ninguna revolución que haya sido suavecita.

Autor entrada: Convergencia Medios

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