Por Meli Wixan Mapu
Mari mari pu peñi, pu lamngen ka pu wewnuy:
En el día de ayer salimos a la calle a protestar con rabia y dolor ante la muerte de nuestro peñi/lamngen Camilo Catrillanca, ejecutado traicioneramente por la espalda por las balas del Estado de Chile. A pesar de la fuerte represión de carabineros, quienes intentaron anular nuestra manifestación con gran cantidad de químicos y gases lacrimógenos, nadie abandonó las calles y por horas en cada esquina del centro de la capital del Estado opresor, ardió la memoria de nuestro weichafe caído. La violencia policial no pudo contener el newen mapuche y afloró como respuesta espontánea la solidaridad y apoyo mutuo entre los asistentes para auto-protegernos de la represión policial.
Hoy, lamentablemente se suma uno más a una larga lista de mapuche asesinados, así como también de chilenos, como el caso del dirigente de Quintero, Alejandro Castro, cuyas muertes han sido amparadas por esta falsa democracia. Todas ocurridas siempre en circunstancias no aclaradas e impunes, bajo un sistema de justicia al servicio de los grandes intereses capitalistas, depredadores de nuestra ñuke mapu y de nuestras propias vidas.
Saludamos a todas y todos quiénes con su gritos, lienzos, banderas y actitud rebelde, le hicimos sentir a este Estado opresor que no habrá más silencio cómplice de sus asesinatos en las calles. Que la pena y la rabia nos despierten y nos motive a seguir organizándonos y levantándonos en cada lugar donde estemos, frente a la imposición de un sistema de vida capitalista, amparado por un Estado que expande su opresión y su muerte, cuando no se aceptan sus términos. Un Estado que sigue asesinando a nuestra gente, cada vez que le hacemos sentir que somos un pueblo libre y que nuestra cosmovisión, así como nuestros valores, no van de la mano con el saqueo que siguen queriendo imponer en nuestros territorios históricos.
Si ayer le llamaron Pacificación de la Araucanía, hoy hablan de Comando Jungla para perseguir delincuentes. Basta de seguir ciegos y mudos, porque hoy como ayer, los planes del Estado de Chile no son nuestro desarrollo, sino siguen siendo la invasión militar y económica de nuestro territorio ancestral. Ese lugar donde nuestro kuifikeche siguen habitando y custodiando nuestros conocimientos y destino como pueblo. Hoy más que nunca, desde Santiago y desde cualquier lugar debemos levantarnos y seguir reconstruyéndonos como Pueblo-nación Mapuche.
NO MÁS MILITARIZACIÓN, NI TRANSNACIONALES EN WALLMAPU.
NO MÁS MUERTES NI REPRESIÓN SOBRE NUESTRAS COMUNIDADES.
DESDE DONDE ESTEMOS, NOS LEVANTAMOS COMO UN SOLO PUEBLO.
PEÑI CATRILLANCA, SIGUES VIVIENDO EN NUESTRA LUCHA
¡¡¡AMULEPE TAIÑ WEICHAN!!! ¡¡¡MARRICHIWEW!!!