Huelga de hambre en apoyo al derecho del Machi Celestino Córdova de ir a su Rewe por 48 horas

Carlo Perez Basaure, Estudiante de Derecho U. Chile

El pueblo mapuche lleva resistiendo 500 años la invasión de sus tierras y su cultura, invasión que ayer fue española y que hoy está siendo chilena y transnacional. Los intereses económicos y políticos están superando todos los límites, arrastrando la vida de los ríos, de los bosques, de los mares, de la tierra y de su gente.

Esta invasión y negación del pueblo mapuche hoy se evidencia en el caso del Machi Celestino Córdova, prisionero político del Estado Chileno. El Machi exige su derecho de ir al Rewe por 48 horas. El ejercicio espiritual de un Machi, necesita de la conexión con su Lof o comunidad, y en especial con su centro de sanación para desarrollar su función sanadora y protectora de la salud y equilibrio de su territorio y de su gente. Es por esto que la ida al Rewe es urgente, porque su estado de salud depende de la realización de esta ceremonia de sanación, lo que ya ha sido avalado por una orden médica del Hospital Intercultural de Nueva Imperial.

Esta es una demanda al Estado y sus instituciones para que por un lado respete la orden médica que fue emanada de uno de sus propios hospitales públicos, y para que por otro lado respete el convenio internacional 169 de la OIT, sobre los derechos indígenas, del cual forma parte, comprometiéndose al respeto y protección de la vida cultural y espiritual consagrado en el sistema de derechos fundamentales.

Hoy día, habiendo agotado todas las formas institucionales reconocidas para exigir el ejercicio del derecho espiritual y del derecho a la salud que tiene el Machi Celestino Córdova de asistir a su Rewe, o espacio de sanación, por 48 horas, y haciéndose evidente la falta de voluntad política para solucionar esta negligencia del Estado, es que decido hacer pública mi adhesión a la huelga de hambre colectiva en apoyo y solidaridad con el Machi Celestino, a la que ya se han sumado Manuel Baltierra y Cristóbal Reumay desde el domingo, y Benito y Pablo Trangol desde el día miércoles, como forma de expresar la impotencia que sentimos quienes somos conscientes de la injusticia que significa negarle la espiritualidad a un pueblo.

Interpelamos al Estado a que se haga responsable por el cumplimiento de las normas jurídicas que reconocen legitimidad al derecho a la salud y el derecho a la espiritualidad que cualquier integrante de pueblos originarios tiene, independiente de su situación de libertad o encarcelación.

Pero esta no es solo una interpelación al Estado, sino que también una interpelación a la sociedad, pues no hemos logrado comprender el vital significado que tiene la relación del pueblo mapuche con su tierra, no nos hemos posicionado con justicia, ni hemos sabido abrazar la sabiduría ancestral que se encuentra en nuestras raíces mestizas.

Es por esto que hacemos un llamado a la sociedad a pensar más allá de la individualidad para comprender la violencia que están ejerciendo los poderes hegemónicos contra el pueblo mapuche y a abandonar toda forma de discriminación hacia la diferencia cultural. Más allá de la reflexión, necesitamos unidad, solidaridad y acción para levantar la voz frente a un Estado sordo e indolente, para que el Machi celestino pueda ir a su Rewe.

 

Autor entrada: Convergencia Medios