Resumen Semanal N°91

EL FALLO DEL SUPREMO TRIBUNAL FEDERAL SOBRE LULA Y LA OFENSIVA DEL IMPERIALISMO EN AMÉRICA LATINA

Este miércoles 4 de abril el Supremo Tribunal Federal de Brasil rechazó el recurso de habeas corpus presentado por la defensa de Lula da Silva, lo cual permitirá que una vez que se emita una orden de detención en su contra, pueda ser recluido en el Complejo Médico Penal de Curitiba.

Este fallo, y todos aquellos relacionados con el caso de Lula, demuestran la inexistencia de la separación de poderes y cómo la clase dominante utiliza a su favor el Poder Judicial, desde las pequeñas hasta las más altas jerarquías. Como si eso no bastara, el jefe del Ejército brasileño, general Eduardo Villas Boas, anunció a través de Twitter su “compromiso con la Constitución” y “que no permitiría la impunidad”, todo ello, horas antes de que el STF dictara su fallo, que tuvo un resultado de 6 magistrados que rechazaron el recurso y 5 que lo acogieron.

Esta situación que se da en Brasil es la guinda de la torta a la ofensiva del capitalismo en América Latina. El “rostro amable” quedó atrás y ahora son capaces de amenazar con golpes de Estado para consolidar su poderío. En Colombia se está asesinando impunemente a líderes sociales, dejando atrás los Acuerdos de Paz, cuestión que se puede agregar si gana en junio el candidato de Uribe las elecciones presidenciales. Respecto a Honduras se guarda absoluto silencio por la comunidad internacional y parecieran ignorar la crisis humanitaria que se vive en dicho país que ha desatado una ola de migración hacia México. En Perú reina la inestabilidad política, y el llamado “Gabinete de Unidad” de Vizcarra no es más que un intento de contención a una crisis que pareciera inevitable y que tiene como protagonistas el fratricidio entre los hermanos Fujimori.

Pero la prensa internacional pareciera sólo tener ojos para Venezuela, inclusive cuando los mayores niveles de inmigración de los últimos años en Chile provienen de Colombia. Volviendo a Brasil, su detención pareciera inminente y habrá que ver si Lula se queda en Brasil para ser encarcelado o emigra a otro país en búsqueda de refugio político. Asimismo, lo más relevante será la respuesta del pueblo brasileño: se mantiene en la pasividad o se moviliza por sus derechos.

EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Y EL FALLO SOBRE EL LUCRO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Esta semana el Tribunal Constitucional removió la agenda pública. Este organismo ilegítimo anunció la inconstitucionalidad del artículo 63 de la Ley de Educación Superior promulgada por el Gobierno de Michelle Bachelet, el cual establecía que personas jurídicas con fines de lucro no podrían ser controladores de las Universidades. En simple, significaba que empresas no podían ser dueños de Universidades.

Esta situación deja en evidencia a lo menos dos aristas. La primera de ellas, dice relación con el lucro en la educación. En este sentido, la nueva Ley de Educación Superior venía a regular una situación absurda de la legislación actual, en la cual a empresas se les permite ser dueñas de Universidades, “pensando” que estas empresas – tal como con la objeción institucional para el aborto en 3 causales – actúan bajo intereses filantrópicos y no comerciales. Resulta de sentido común pensar que una empresa es dueña de una Universidad para ganar plata, porque una empresa está diseñada para ganar plata. Y eso es lo que hacen, incluso hoy, existiendo una prohibición a las Universidades para lucrar.

La dimensión normativa es un pelo de la cola en el problema del fin al lucro. El gran problema es la falta de voluntad política para hacer efectiva la prohibición al lucro. Si el día de hoy, sin nueva Ley de Educación Superior, una Universidad lucra, el Estado de Chile podría incluso declarar la disolución de su personalidad jurídica y ponerle fin a dicho proyecto educacional. Sin embargo, la institucionalidad es timorata y no lo hace, prefiriendo mantener el mercado de la educación. No es un problema de facultades, sino un problema de decisión política, con o sin nueva ley.

La segunda arista, en cambio, dice relación con la Constitución. El problema no es un fallo del Tribunal Constitucional (TC), sino la institucionalidad que resguarda y que responde a los intereses de clases de quienes nombran a los ministros del TC. Gran parte de los ministros actuales han sido nombrados con la venia de la Nueva Mayoría, quienes han decidido mantener intocable dicha institución. Y por lo demás, responden a la Constitución de Pinochet. No hay reforma al TC que garantice la “democracia” de nuestro país, pues no podemos hablar de un país democrático que sigue manteniendo vigente la Constitución del Dictador.

Y lo más evidente: si el “corazón” de las reformas de Michelle Bachelet – tanto en la ley de aborto como la educacional, y prontamente la laboral y tributaria – pueden ser cambiadas por Secretaría, demuestra que la voluntad de transformaciones de nuestro país fue nula y que las reformas fueron sólo meros discursos que se los llevó el viento (y decretos administrativos). Probablemente, el segundo Gobierno de Bachelet termine siendo sólo una anécdota entre dos Gobiernos de Piñera que siguieron con las políticas de la Concertación.

EL IMPERIALISMO GOLPEA LA MESA

Estados Unidos y 27 países del mundo – principalmente de la Unión Europea – han decidido expulsar a los diplomáticos rusos de sus países. Esta noticia no es de la época de la Guerra Fría, sino de marzo de 2018. El “Caso Skripval” ha sido tomado como una excusa por Estados Unidos y compañía para provocar a Rusia. Sin prueba alguna, acusan a Rusia de haber envenado y asesinado a un ex espía ruso detenido por el Gobierno del Reino Unido. Mas aún, se determinó que el veneno no tenía origen ruso.

Rusia no se ha quedado atrás y respondió con la misma moneda, expulsando de las embajadas y consulados al mismo número de diplomáticas rusos expulsados desde EEUU y la Unión Europea. Ya se habla de una “segunda crisis de los misiles de Cuba”.

¿Qué espera el imperialismo? Un ataque por parte de Rusia, que le permita justificar “mediáticamente” un enfrentamiento militar. Cabe mencionar que muchas veces ni siquiera esperan que los ataquen para actuar y bombardear. En las conclusiones menos catastrofistas, la política “anti-rusa” permite desviar la atención de los problemas internos del Reino Unido – principalmente a partir del Brexit – y permite esbozar el tradicional y efectivo llamado a la “unidad nacional” contra la potencia extranjera amenazante. No olvidar que esta táctica ha sido utilizada desde a lo menos 500 años.

Sumada a las tensiones diplomáticas encontramos la denominada “guerra comercial” que tiene tenso el ambiente financiero e incluso ha producido baja en el precio del cobre. Estados Unidos anunció el establecimiento de altas tasas de aranceles para productos de otros países, principalmente China, tales como el hierro (30% tasa de aranceles) y el aluminio (10%). Pero esto no se quedó aquí: anunció aranceles sobre la importación de 1.300 productos chinos por valor de 50.000 millones de dólares. China respondió declarando una lista con valores similares. Los mercados se tambalean y la “libre competencia” demuestra ser sólo una ilusión. Los “expertos economistas” – que jamás suelen prever con exactitud alguna cosa – anuncian que esta guerra comercial podría tener como víctima de daño colateral a Chile. Todo está por verse.

Autor entrada: Convergencia Medios