A construir organización, unidad y lucha

Convergencia 2 de Abril

La crisis económica mundial del 2007- 2008 abrió un período de inestabilidad económica y militar planetaria caracterizado por la definición de nuevas fronteras imperiales y las más graves crisis humanitarias que hayamos presenciado en tiempo reciente. Nuestra América no aparece tampoco ajena a este escenario de disputa por el control de recursos naturales y mercados; Brasil, Venezuela y Colombia son ejemplos concretos de ello mientras en Chile manda la derecha más dura.

Este nuevo día del trabajador y trabajadora nos encuentra, también, a poco más de un año de la entrada en vigencia de la Reforma Laboral impulsada por la Nueva Mayoría y apoyada firmemente por la dirigencia de la CUT, en medio de su más profunda crisis como espacio de liderazgo en la clase.

La reforma fue anunciada como la más importante y profunda de las últimas décadas al Plan Laboral impuesto dictadura para desarticular la organización de la clase trabajadora y su potencia de lucha. Sin embargo, la realidad es evidente. La supuesta “modernización del sistema de relaciones laborales” no es más que un rodeo lingüístico para mantener saludable el Plan Laboral de la dictadura, dificultar la organización de sindicatos en las PYMES, reducir la conflictividad laboral y profundizar la flexibilización laboral. La fragilidad de los escasos avances en materias como grupos negociadores y titularidad sindical ya están en entredicho por la propia Dirección del Trabajo del gobierno de Piñera.

No sólo la unidad de los patrones y el servilismo de los políticos son responsables del estado actual de cosas. Nuestra propia atomización como clase, la falta de compromiso con la movilización de los trabajadores y trabajadoras así como la confianza crédula en los mismos de siempre de parte de las las grandes organizaciones sindicales, principalmente la cúpula de la CUT, han facilitado este escenario.

La unidad de la clase trabajadora es esencial para la construcción de un proyecto antagónico al modelo neoliberal impuesto y perfeccionado durante los últimos cuarenta años. Nos han fragmentado productivamente e individualizado para evitar nuestra capacidad de mejorar salarios y condiciones de trabajo, con el fin último de maximizar los beneficios del capital nacional y extranjero.

Frente a esta realidad debemos romper con la confianza en que otros solucionarán las cuestiones centrales que nos atañen. Mejores salarios, mejores pensiones, mejores condiciones laborales, sindicatos fuertes y negociaciones amplias por rama o holding, serán fruto de nuestro trabajo, esfuerzo, movilización y lucha.

Los y las trabajadoras debemos ser capaces de utilizar todas las formas que estén a nuestro alcance para poder acceder a lo que queremos y necesitamos. Unirnos, formar sindicatos, federaciones, organizaciones a-legales, negociar colectivamente, marchar, parar, etc., según hemos aprendido de trabajadores del cobre, honorarios, profesores, funcionarios públicos y portuarios. Solo con unidad y solidaridad hemos avanzado; la soledad y atomización es la causante de las derrotas de la clase y sus organizaciones.

Aparece, también, como cuestión fundamental participar de espacios amplios como la Coordinadora Nacional No + AFP para luchar por nuestros derechos sociales, redes sindicales y en general todo espacio de organización y lucha por los intereses de nuestra clase.

Para poder salir del pantano en que nos tiene la cúpula del empresariado, sus políticos corruptos y las dirigencias tibias, debemos tomar el camino que ya ha sido trazado por miles de luchadores y luchadoras a lo largo de nuestra historia: SOLIDARIDAD, UNIDAD y LUCHA.

Hoy nos organizamos y marchamos junto a otros y otras, del campo y la ciudad, jóvenes de las poblaciones y estudiantes de universidad, institutos y liceos, en conmemoración de la lucha histórica de millones de hombres y mujeres a través de la Historia.

¡A construir la organización de las y los trabajadores!

 

Convergencia 2 de Abril

1° de Mayo 2018

Autor entrada: Convergencia Medios