ENFRENTAMIENTO EN LAS CALLES DE HAMBURGO ANTE CUMBRE DEL G20
Todos los años las 20 economías mundiales más grandes se reúnen en algún lugar del mundo en el denominado G20. En esta instancia los países tienen relevancia por sus armas, tamaño económico y rol geopolítico. Este año se dieron encuentro en la ciudad de Hamburgo, Alemania, este 7 y 8 de julio.
Los temas a discutir, conforme fueron anunciados por Angela Merkel eran: (i) políticas medioambientales; (ii) terrorismo; y (iii) proteccionismo. Esto significaba una discusión directa contra Donald Trump. Asimismo, generaba expectativa el primer encuentro presencial entre Rusia y Estados Unidos. Casi caricaturescamente, los medios reprodujeron las conversaciones entre Trump y Putin, sosteniendo que el presidente ruso negó cualquier interferencia en las elecciones estadounidenses (como si hubiese existido la posibilidad de que lo reconociera ante el mismo que supuestamente apoyó). Por el otro lado, la Cumbre no tuvo mayores tensiones internas. Respecto al cambio climático los países ratificaron su compromiso con el Acuerdo de París, con excepción de Estados Unidos, pero este último se comprometió a destinar recursos para la materia. Respecto a la guerra en Siria se ratificó el cese del fuego alcanzado en las negociaciones en Kazajastán, lideradas por Turquía, Rusia e Irán.
La sorpresa, sin embargo, estuvo en las movilizaciones en contra de la cumbre G20. Más de cien organizaciones anticapitalistas de toda Alemania y Europa se dieron cita en la segunda ciudad de Hamburgo para desencadenar movilizaciones con el lema “Bienvenidos al infierno”, con el objetivo de impedir el desarrollo normal del encuentro. Aun cuando habían más de 20.000 policías custodiando a la élite política mundial, las protestas populares desbordaron la acción policial, dejando barricadas por distintos sectores de Hamburgo, quemando autos de lujos y enfrentándose directamente a la policía. En el corazón del imperio alemán el anticapitalismo se hizo presente, dejando en evidencia el conflicto entre los sectores populares y la élite política y financiera mundial que ven confrontados directamente sus intereses.
SENAME: EL NEGOCIO QUE VULNERA LOS DERECHOS HUMANOS DE MILES DE NIÑOS Y NIÑAS
La crisis del SENAME está lejos de tocar fondo. 1313 niñas y niños muertos en centros administrados por el SENAME desde el 01 de enero de 2015 y sólo hay 23 autopsias; innumerables casos de redes de explotación sexual infantil, violaciones y abuso sexual por funcionarios de la institución; miles de millones de dólares destinados a fundaciones “sin fines de lucro”, que desvían esos fondos para satisfacer favores políticos a los mismos partidos que aprueban los recursos que el Estado les entrega.
El tema nuevamente saltó a la palestra pública, pues la semana pasada se rechazó el informe del Sename II en la Cámara de Diputados. La derecha quería pasarle la cuenta al Gobierno mediante un informe que culpaba a Javiera Blanco por su responsabilidad en la crisis mientras era Ministra de Justicia; la Nueva Mayoría y el Gobierno querían evitar que el caso les golpeara en la evaluación del Gobierno como evitar una acusación a Blanco, a quien se considera como parte del círculo íntimo de Bachelet. Para lograr su objetivo hicieron lobby con todos los parlamentarios del oficialismo que habían aprobado el informe en la Comisión. Finalmente, un grupo de diputados liderados por Eduardo Saffirio, rechazó el informe, pero debido a lo insuficiente de este.
Tanto la Nueva Mayoría como la derecha quieren evitar el tema central en el Sename: el financiamiento. Más de 360 mil millones de pesos en términos de subsidio, a los cuales se suman 100 mil millones de pesos más por contratación directa se van a las Fundaciones que se dedican a la “protección” de menores. Esto ha establecido una red, que el diputado Saffirio en Tolerancia 0 calificó de mafiosa, en la cual las fundaciones reciben cuantiosas sumas de dinero a costa de pagar favores políticos, contratando operadores políticos de Arica a Punta Arenas. El rol principal en esta red estaría en la Democracia Cristiana, quien maneja el Sename como un feudo desde hace varios años. Sin solucionar este problema, los negocios se privilegiarán por sobre los derechos humanos de los más de 200.000 niñas y niños que pasan cada año por instituciones del Sename.
CONTRA EL BUS DE LA TRANSFOBIA
El 17 de mayo pasado conmemorábamos el Día Internacional contra la lesbo-homo-transfobia con el fin de denunciar y visibilizar activamente la violencia capitalista patriarcal hetero-normativa. En esa reflexión hacíamos la crítica a esta concepción que ha impuesto, de manera violenta, la idea de que nuestros genitales son los que definen nuestra identidad de género y orientación sexual, como único modelo válido desde donde nos construimos como sujetos y sujetas.
Esta manera de operar del sistema actual ha generado dominación, frustración, violencia y crímenes de odio – odio irracional hacia todas/os quienes no “respetan” esta norma.
Actualmente presenciamos una nueva ola de visibilización y defensa de los derechos/soberanía sobre nuestros cuerpos y nuestra sexualidad, como respuesta al conservadurismo y moral religiosa, hemos decidido visibilizar la persistencia en la defensa irracional de una visión retrograda y nefasta para la construccion de mujeres y hombres nuevos para la sociedad.
Hoy la acción es más violenta y dirigida a niñas, niños y adolescentes (NNA) con un bus “trans-fóbico” que busca reforzar la idea de que “niños son los que tienen pene y niñas las que tienen vulva”, acto que los transgrede como sujetos de derechos. Sin respetar sus derechos sexuales, los principios rectores como el respecto al interés superior de NNA, el derecho a la igualdad y no discriminación, el derecho al desarrollo pleno y a la participación y el respeto sus opiniones, como también se vulnera el derecho a la proteccion universal, social y legal.
Esta situación es de suma gravedad. Al permitir el tránsito de este bus, el Estado está avalando la fobia y el odio irracional hacia personas transgénero y trans-sexuales, lo que constituye una transgresión a los derechos de niñas, niños y adolescentes. Tenemos el deber de enfrentar y detener este acto, pues en nuestra lucha por la construcción de una nueva sociedad no existe espacio para la promoción del rechazo, exclusión e invisibilización de niñas/os trans.