Por Roque
- La actualidad de la lucha contra las AFP y cómo llegamos hasta aquí
Durante los últimos años hemos sido parte de un proceso de re-articulación de algunos segmentos de trabajadores/as con el objetivo de construir un movimiento para derribar el actual sistema de AFP. Este proceso tiene varios antecedentes, pero podríamos señalar que uno de los primeros hitos de mayor relevancia fue la realización del “I Congreso de la Coordinadora NO+AFP” en la ciudad de Valdivia el año 2014. Posterior a ello, son varios los esfuerzos e iniciativas de organización, coordinación, difusión y movilización, período en el cual se multiplican las Coordinadoras NO+AFP en distintos puntos del país, pero no es sino hasta julio del 2016 en que se marca un punto de inflexión en este proceso, con la irrupción de masivas movilizaciones que redefinieron el escenario político.
En los meses siguientes, se fueron constituyendo los actores en conflicto. El Movimiento NO+AFP se extendió, convocó a millones y dio paso a una gran diversidad de formas de manifestación hasta llegar al Paro y Protesta Nacional del 4 de Noviembre, y la Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP se constituyó en un actor determinante, dando direccionalidad al Movimiento, aunque no a todas las formas de organización y lucha que emergieron y que fueron desbordando por abajo, y que de alguna manera también dieron cuenta de la heterogeneidad de los segmentos de clase que ahí se expresaban. Por su parte, luego de este intenso período de movilizaciones y de lo evidente e inminente que resultaba una “reformita” al sistema previsional, asistimos a una contraofensiva empresarial, que fue asumida sin intermediaciones y liderada por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), que trajo reacomodos en los espacios de poder de las Administradoras de Fondos de Pensiones y que impulsó una fuerte campaña de blanqueamiento y defensa corporativa a través de diferentes medios. La constitución de estos actores, terminó por expresarse en dos propuestas antagónicas: Un Sistema Solidario, de Reparto y Tripartito; y la de mantener el sistema de AFP y capitalización individual, aumentando la edad de jubilación y las cotizaciones. Al día de hoy, y luego de efectuada la Marcha del 26 de Marzo, el Gobierno anunció a través de cadena nacional una serie de medidas pro-empresariales, que en lo sustantivo, no modifican el actual sistema de miseria, y que buscan apoderarse de algunos conceptos instalados por el Movimiento NO+AFP, como la solidaridad intergeneracional. El escenario que se abre de aquí en adelante, es aún más complejo.
- El viraje del Ejecutivo de la Coordinadora NO+AFP
En un escenario como el que se abre, la Coordinado NO+AFP debiera ampliar las formas de participación democrática desde la base, y trazar un plan de movilizaciones que combine distintas formas de lucha. En esta línea se venía trabajando desde finales del año pasado, en el Congreso Zonal Sur NO+AFP de diciembre, y desde comienzos del presente año, en la Conferencia Nacional NO+AFP del 14 de enero, donde se fijó un Congreso Nacional para el mes de mayo, algunas fechas tentativas de movilización y una convocatoria a Paro y Protesta Nacional para el mes de agosto. Pero el pasado 5 de abril se marcó un punto de inflexión. Durante la sesión del Consejo Nacional, el Comité Ejecutivo de la Coordinadora promueve una lógica desmovilizadora, renunciando a fijar fechas de movilización, suspendiendo el Congreso Nacional de la Coordinadora hasta el próximo año, y desechando la opción del Paro y Protesta Nacional, aludiendo a “escenarios cambiantes”. De ahí en adelante, el único llamado que existe es a un Plebiscito, el que si bien constituye una forma más de manifestación, pierde todo sentido movilizador cuando se suprimen las instancias de participación democráticas y se renuncia a las otras formas de lucha y acción directa, más aún si no es una alternativa que surge desde los territorios.
Estas determinaciones son, a nuestro juicio, inexplicables si nuestro afán es fortalecer el movimiento para enfrentarse a estos nuevos escenarios. Más bien, creemos que dichas determinaciones – que por cierto, contradicen los acuerdos tomados en instancias de deliberación colectiva – restan iniciativa y van expresando rasgos de un quietismo burocrático propio del sindicalismo tradicional, que es precisamente un esquema que pretendemos superar. En el fondo, y como siempre hemos sostenido, no existen organizaciones puras, y aquí se van expresando también las contradicciones propias del momento que vivimos, en donde lo nuevo no acaba de nacer y lo viejo no termina de morir.
- Por la re-articulación de las Coordinadoras de base… Hacia Congresos Zonales NO+AFP
En este complejo escenario, estamos convencidos/as que las Coordinadoras Territoriales, los sindicatos, las organizaciones de base, y quienes también hemos dejado los pies en la calle y mucho más por esta lucha, no podemos ser simples espectadores ni tampoco tomar distancia. Por el contrario, creemos que es el momento de iniciar un proceso de re-articulación de las Coordinadoras de base que se exprese al menos en dos ámbitos. Por una parte, se deben impulsar por la vía de los hechos, acciones de movilización permanentes y coordinadas, que vayan levantando el estado de ánimo y preparando el terreno para jornadas de protesta nacionales, que permitan al movimiento social intervenir en medio del escenario electoral, a través de las vías por las cuales las y los trabajadores históricamente han hecho, las acciones directas. De la mano de lo anterior, se requiere un proceso de re-articulación organizativo, que debiera expresarse primero en encuentros regionales, para llegar luego a Congresos Zonales NO+AFP en los que se evalúe el real estado de ánimo y se delibere colectivamente acerca del curso del movimiento para los meses que vienen. En este camino, ponemos de relieve el rol del Zonal Sur, que se ha fortalecido a través de los años, y que ha logrado impulsar propuestas y acciones en momentos clave, pero dicho proceso también debiera expresarse en el Norte del país, y hacer lo propio en la Región Metropolitana (que ya ha fijado una Conferencia Regional para el 13 de mayo) y la Zona Centro.
Lo anterior, en perspectiva de desbordar el quietismo burocrático y re-orientar la dirección que el Ejecutivo busca imprimirle al conjunto de la Coordinadora a partir del 5 de abril. Somos categóricos/as en señalar que los espacios que dirigen el movimiento, deben apegarse al mandato de las bases del propio movimiento. Debemos mantener el conflicto abierto y crear las condiciones para encaminarnos a un Paro Nacional con Jornadas de Protesta, combinando con otras formas de manifestación masivas, de desobediencia civil u otras simbólicas como el propio plebiscito. De lo que se trata, es de imponer nuestra propuesta de un Nuevo Sistema de Reparto, Tripartito y Solidario, a la vez que vamos cualificando nuestras formas de lucha y organización para las próximas batallas.