Mujer y economía local: trinchera de lucha territorial

Por Caminando Medios

Koyagtun Koz Koz o Parlamento Koz Koz es un encuentro de comunidades mapuche en la comuna de Panguipulli que se reúne anualmente desde el 2007 hasta la fecha, desde una perspectiva reivindicativa al primer Parlamento Koz Koz, celebrado cien años antes un 18 de enero de 1907.

Beatriz Chocori, dirigenta del Parlamento Koz Koz, hoy nos habla de la experiencia del Trafkintuwe como forma de economía local y del rol de la mujer dentro del desarrollo de esta iniciativa.

Tomando en cuenta el desconocimiento que existe sobre las economías locales ¿qué es el Trafkintuwe?

El Trafkintuwe es un espacio articulador y dinamizador de las economías orientadas hacia las comunidades, donde todas las personas que allí participan trabajan bajo un mismo principio de sustentabilidad, de desarrollo y de derecho de los pueblos. Es un espacio de fortalecimiento por rubros, en que las personas no se vinculan como personas naturales, sino a través de la organización y no se encuentran obligadas a la formalización, lo que lleva a que la Asociación Futa Koyagtun, que es la figura jurídica del Parlamento Koz Koz, se haga cargo de las obligaciones tributarias.

¿En base a qué surge esta iniciativa?

El surgimiento del Trafkintuwe es una decisión del Parlamento Koz Koz. Muchos de los esfuerzos de los primeros años se enfocaron en acciones de defensa territorial, en tanto levantamiento de estudios técnicos como contraparte a la invasión empresarial, apoyo jurídico ante amenazas que se viven en el territorio con la intromisión de empresas extractivistas y talleres de educación en perspectiva de fortalecer nuestra cultura. En base a esto, aparece la necesidad de instalar espacios de desarrollo económico para las comunidades mapuche, desde una visión organizacional como es la que tiene el Parlamento.

Dentro del desarrollo de esta experiencia, ¿cómo es la organización? ¿cómo se toman las decisiones?

Participamos alrededor de diez personas con distintas funciones: administrativas, logística-operativa, gastronomía y también hemos impulsado la creación de un equipo de cultura. Las alianzas entre los y las participantes son realizadas bajo el principio de sustentabilidad y defensa de los derechos de los pueblos, entre las cuales puedo mencionar a la organización de mujeres Newen Pu Zomo del Sector Chauquén, los artesanos de Liquiñe, un grupo de artesanos de la comunidad del Lago Neltume, productores de distintos sectores vinculados al parlamento, con quienes hemos echado a andar un trabajo de asociatividad, cada uno tiene sus productos, turnos de atención en el local y se hacen talleres para trabajar en el cambio de mentalidad económica para disputar a la idea que ha impuesto la institucionalidad del trabajo individual. Ha costado, ha sido un proceso lento, porque a diferencia de esa concepción del beneficio personal, nosotros creemos que una de las estrategias de la economía mapuche es el keyugun, que es el asociarse, el trabajar juntos, el ayudarse mutuamente. La Asociación Futa Koyagtun es el paragua legal que permite resolver hartos problemas que en general tiene un pequeño productor, sobre todo de comunidades mapuche, quien tiene muy pocas posibilidades de hacer comercialización directa, porque no cumple con los requisitos que te imponen desde el SII, de las patentes municipales, etc. Entonces, con la figura de la asociación, salvamos todo ese trámite y ellos pueden tranquilamente seguir trabajando y produciendo sin pasar por todo ese obstáculo burocrático impuesto por el estado. Eso por un lado, y por otro, hemos hecho talleres que pretenden mejorar la pertinencia de los productos y cómo le vamos dando identidad, o sea, no es llegar y vender algo que puedas encontrar en cualquier lugar, la idea es que los productos que nosotros podamos ofrecer tengan esa pertinencia cultural, que estén basados en una relación de respeto con la naturaleza. Esto nos permite potenciar lo que nosotros denominamos el Küme Mongen, que significa “estar bien”, lo cual deriva en que nuestros indicadores de calidad dependen de si estamos o no logrando ese esperado Küme Mongen, que lamentablemente lo que hace el sistema económico que hoy impera es alejarnos de ese buen vivir y meternos en un sistema que es destructivo y avasallador con nuestros elementos de la naturaleza.

¿Cuál es el rol que cumplen las mujeres en este espacio?

Muchas veces, las organizaciones reproducen el patriarcado bajo la predominancia a la elección de hombres en los cargos, y a veces al interior de las organizaciones no nos damos cuenta de eso, reproduciendo la herencia histórica de menosprecio hacia la mujer y la falta de reconocimiento de nuestras capacidades. Nosotros, por el hecho de ser una organización mapuche, de alguna manera intentamos ser lo más participativos posible. En el Trafkintuwe somos más mujeres que hombres y el rol de las ñañas, como nos llamamos entre hermanas mapuche, ha sido importante porque la mujer tiene una visión mucho más integral de que la lucha por los territorios es parte de un movimiento social más amplio, y esa visión la mujer la puede desarrollar más fácilmente, porque hay una atención especial hacia todo, a los hijos, a la familia, a los padres. Es distinta nuestra forma de trabajo a la de un hombre, porque desde un punto de vista simbólico, la energía de la mujer es la que se conecta mucho más fácil con nuestra madre tierra, entre la energía de la madre tierra y la energía de la mujer hay una conexión especial, entonces cuando se genera esa conciencia, cuando se toma la decisión de hacer frente a un desafío o a una amenaza, la mujer está mucho mejor empoderada y, sin menospreciar a los dirigentes hombres que también son un aporte en todo el proceso, creo que con los años hemos visto que las mujeres nos hemos ganado un espacio y que eso va a seguir de alguna manera como una tendencia.

¿Cuál es el rol que hoy cumple la mujer en la lucha territorial?

Yo siento que, al menos en Panguipulli, muchos de los liderazgos en defensa de los territorios han sido de mujeres. Creo que las ñañas han sido capaces de tomar conciencia sobre la necesidad de defender los territorios y han sido ellas quienes han tenido la capacidad de sumar y unir a gente de su comunidad para que en esta lucha no estén solas. Acá en el sector de Reyehueico, cuando se peleó contra la SN-POWER, fueron las mujeres las que estaban a la cabeza de esos liderazgos y permitieron que se generaran las fuerzas necesarias de ir sumando voluntades de organizaciones para que finalmente las empresas hayan desistido de sus intentos de instalar centrales hidroeléctricas.

Autor entrada: Convergencia Medios